Economía

Sin apuro se establecen las Zonas Económicas Especiales

Los empresarios piden al Gobierno cero intervención, soltura cambiaria y flexibilización de la Ley Orgánica del Trabajo para que estas áreas tengan éxito. Propuestas sobran. Esperan por la reglamentación.

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Por Luis Carías Toscano

Sin prisa y con pausas. Las tres Zonas Económicas Especiales y de Desarrollo Estratégico previstas por el Ejecutivo se establecen sin apuro mientras un grupo creciente de inversionistas demanda participación a cambio de reglas claras para la inversión.
El artículo 74 de la Ley de Desarrollo y Promoción Territorial, aprobada vía Habilitante y publicada en la Gaceta Oficial N° 40.554, de fecha 3 de noviembre de 2014. tiene una meta muy elevada: superar el rentismo petrolero. Esa norma permite crear tres zonas económicas, la de Paraguaná, en el estado Falcón; la de Ureña, en el estado Táchira y otra en la Faja Petrolífera del Orinoco.
Entre las tres buscan allanar el camino a las exportaciones, reducir el contrabando y ejecutar actividades de extracción de gas.
Isidoro Teres, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Ureña, recordó que cuando la norma se firmó a principios de diciembre de 2014 se dio un plazo de cuatro meses para reglamentarla, por lo que eso debería estar listo para abril. Sin embargo, «no se ha hecho nada», aunque las reuniones prometen reactivarse.
Lo que sí está claro son las propuestas que el empresariado ha dejado en la mesa: cero intervención gubernamental, libertad cambiaria y flexibilización de la Ley Orgánica del Trabajo. «En esto se trabaja desde junio de 2014 y a raíz de eso se entendió la necesidad de una zona económica especial que sería un modelo a seguir».
Fernando Martínez, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Paraguaná, indicó que han asistido a dos reuniones con la gobernación de Falcón, en las que diversos grupos de inversionistas nacionales e internacionales mostraron entusiasmo por invertir.
«Esto no es más que la reedición de la zona franca, un espacio confinado a Punto Fijo, que se fundó en 1973 por decreto presidencial, pues Paraguaná contaba con condiciones geográficas muy atractivas para la exportación hacia las islas del Caribe. Sin embargo, eso perdió vigencia cuando en 1998 se dio apertura a la Zona Libre de Paraguaná.
Martínez dijo que la creación de la zona libre con regímenes especiales comenzó el desplazamiento de la Zona Franca. Sin embargo, actualmente de la zona libre sólo queda un incentivo que es la exención del Impuesto al Valor Agregado. «La creación de las zonas económicas especiales viene siendo la reactivación de la zona franca, pues se da apertura para instalar empresas y manufacturar productos para la exportación y captar mayor número de divisas por esa vía».
A su juicio las zonas económicas especiales persiguen los mismos objetivos que la zona franca. Pero tiene limitaciones que antes no existían como escasez de materia prima, inestabilidad jurídica para los inversionistas y poca libertad para el retorno de capitales en divisas.
Hoy, «hay varios inversionistas que están en la etapa de evaluación y selección para ver si sus propuestas son factibles», dijo Martínes. Aún no hay conocimiento de la aprobación de alguna de las solicitudes.
– Abrir las puertas –
«Aquí se quiere construir un muro con Colombia, pero lo conveniente sería más bien abrir el mercado», dijo Teres, en referencia al cierre unilateral del Ejecutivo en agosto del año pasado como una de las acciones tomadas para combatir el contrabando en la entidad.
«La propuesta es que en la Zona Económica Especial se fabrique la mayoría de los artículos demandados en la frontera, de modo que contribuya con las exportaciones y se atienda un mercado sin desabastecer el doméstico. De hecho, se pueden fabricar empaques especiales para diferenciarlos de los productos subsidiados y regulados en el mercado venezolano», sostuvo Teres.
La manufactura de productos para su posterior exportación es también un punto clave para Martínez, de modo que haya libre acceso a divisas al principio, y posteriormente no será necesario que el Gobierno otorgue dólares para importar materia prima, porque las mismas empresas generarán sus divisas. «Hay empresas que quieren instalarse y vincularse a través de tiendas libres de impuestos que se establecerán para surtir diversos mercados».
Pero si el proyecto es exportar, entonces tienen que conocer que existen inconvenientes. Teres expuso que existen 17 trámites «engorrosos» para que una empresa pueda vender a otra en el extranjero. «Por eso ese mercado prácticamente ha desaparecido. El Ministerio de Comercio trabaja en reducirlos al mínimo, para que a partir de ahora sólo se presente una planilla en una taquilla única».
Martínez sostuvo que en Paraguaná no se han anunciado inversiones específicamente, pero muchos empresarios ya han presentado sus propuestas dentro del marco de la Zona Estratégica.
«Hay empresas que desean explotar canteras de piedras para construcciones en el Caribe que usan arena y piedras. Otra compañía interesada en montar una línea de ferry, así como otro que busca habilitar rutas aéreas y existe un caso de un parque temático en Paraguaná. «El hecho de que se apruebe un proyecto tampoco es sinónimo de que puedan operar inmediatamente, pues es un proceso», dijo Martínez.
– Los beneficios –
Martínez desconoce cuáles serán los beneficios o cuál será la participación del Estado y de los inversionistas. Sin embargo, todas las empresas serán exoneradas del Impuesto Sobre La Renta y rendirán al Consejo de Gestión de la Zona Económica Especial.
Teres en cambio guarda cierto recelo. «Los beneficios se podrán palpar en el momento en que se actúe a favor de que el empresario produzca.
Si lo dejas volar sin cortarle las alas es mucho lo que hará y el Gobierno lo debe entender. Si ya no hay tantos dólares, la única forma de progresar es dando libertad al empresario para que produzca sus propias divisas, necesarias para abastecer al mercado de una infinidad de rubros».]]>

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