En todos hay un punto en común: la oferta es escasa y la demanda queda insatisfecha, lo que explica en parte el crecimiento acelerado del dólar en el mercado paralelo. Pisó los Bs 200 sólo después que comenzó a funcionar el Simadi y muy pocos analistas se atreven a proyectar un precio de la divisa en el mercado negro, si no se dan cambios sustanciales en materia cambiaria.
El presidente Nicolás Maduro tenía razón cuando -un mes atrás- dijo que el Simadi es un ensayo. El problema está en que el gobierno no quiere que deje de serlo.
“No hay manera que funcione Simadi si no es libre, abierto y transparente”, colgó el economista y director de Datanálisis, Luis Vicente León, en su cuenta de Twitter.
La desconfianza sigue presente entre los agentes económicos privados que han participado con poca oferta, uno de los principales problemas que acusa el sistema.
“La oferta y la demanda debe ser libre para que la formación del precio se dé en un verdadero mercado”, dijo un operador de valores que prefirió mantener su nombre en reserva.
A través de la Bolsa Pública las transacciones de compraventa se realizan mediante títulos de deuda pública nacional.
Pero no todos los operadores autorizados están participando. “Los operadores estamos en un área gris porque a pesar de que el Convenio Cambiario 33, que dio vida al Simadi, nos permite actuar, el artículo 2 de la Ley de Mercado de Valores de agosto de 2010, prohíbe aún la intermediación de títulos de deuda pública”.
La afirmación la hace una fuente que asegura que existe temor en el sector de que se repita lo ocurrido en 2010 cuando el gobierno intervino las casas de bolsa responsabilizándolas de la escalada que registró el dólar paralelo.
-El paralelo en alza-
En momentos en que la liquidez monetaria sobrepasa los Bs 2 billones y la inflación proyectada para 2015 es de 3 dígitos, la demanda de divisas es ilimitada. Más aún cuando la diferencia entre la tasa Simadi y la del mercado negro es tan abierta, permitiendo margen para el arbitraje.
La tasa de cambio registrada la jornada del miércoles (Bs 182,73) es 1,5 veces o 50% menos que el precio que marcó el paralelo al cierre del 11 de marzo, de Bs 274,90.
Los agentes económicos buscan hacerse de moneda dura para proteger su patrimonio en medio de una fuerte sequía de dólares, tras el desplome de 50% en los precios del petróleo.
El gobierno está entregando muy pocas divisas a la tasa de Bs 6,30, destinada a sectores prioritarios de salud y alimentos y no ha reactivado las subastas del Sicad, a Bs 12; que tuvo su última convocatoria en octubre de 2014.
El entorno económico se deteriora mientras el Simadi sigue siendo un mecanismo con muchas limitaciones para convertirse en una ventana efectiva del régimen cambiario.
Si el gobierno coloca dólares y da mayor libertad al Simadi, la cotización del dólar negro podrá bajar, afirma León en Twitter. “La oferta privada de divisas en Simadi no es suficiente. Para equilibrar el mercado debe haber oferta pública o una tasa mucho más alta”, comentó en la red social.
Hasta la semana pasada el BCV contenía el tipo de cambio. Desde el 6 de marzo, comenzó a subir. “Simadi mejora algo, pero falta lo más importante: la oferta de dólares desde el Estado… Esto es vital para que el mecanismo funcione”, señaló Asdrúbal Oliveros, economista y socio de Ecoanalitica, en su cuenta de Twitter.
Desde el viernes el BCV permite que se crucen operaciones privadas en el Simadi a precios superiores a los que ellos intentan fijar, dijo León para indicar que si bien se están eliminando las restricciones para la venta de dólares a precio de mercado, esto resulta insuficiente, en clara alusión al comportamiento de un verdadero mercado.
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