«El sector responsable por el cálculo del IPC (Índice de Precios al Consumidor) fue desmantelado», dijo en rueda de prensa Graciela Bevacqua, directora técnica del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Bevacqua, quien ocupaba el mismo cargo bajo el anterior gobierno kirchnerista hasta que fue removida en 2007 en una polémica maniobra que incluyó la reformulación de las mediciones justo cuando la inflación comenzaba a despuntar, denunció que «el Indec lleva 9 años de no cumplimiento de dos principios fundamentales del cálculo de estadísticas públicas, objetividad e imparcialidad».
La funcionaria, repuesta en el cargo tras la asunción del presidente Mauricio Macri en diciembre, no dio precisiones sobre el plazo que le demandará al instituto difundir el IPC, pero adelantó que «se está trabajando en un nuevo indicador serio y confiable que cumpla con los estándares internacionales de Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, Unión Europea y Organización Internacional del Trabajo».
«Esperamos tener un índice de precios consolidado y válido en breve tiempo. Va a estar al término de este año y, en la medida que vayamos avanzando, lo comunicaremos», añadió Bevacqua.
En la víspera, el ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay anunció que la inflación de 2015 fue de alrededor de 30% y que al año siguiente estará entre 20 y 25%, niveles que la ubican entre las más altas de la región después de Venezuela. No especificó de dónde obtuvo los datos.
Las estadísticas oficiales en Argentina no gozan de credibilidad debido a las denuncias contra el anterior gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) por manipular los métodos de elaboración. La situación se volvió todavía más confusa con la proliferación de índices por parte de consultoras privadas pero sin certezas sobre la rigurosidad científica de sus mediciones.
Bevacqua anunció que recién en febrero el Indec difundirá su primera estadística oficial, correspondiente a la balanza comercial. En mayo se retomarán los indicadores de pobreza e indigencia, que el organismo había dejado de medir en los últimos años, mientras que dentro de un plazo de 180 días se comunicarán datos sobre el producto interno bruto.
En tanto que el indicador de desempleo también se postergó hasta nuevo aviso.