«En Argentina, el nuevo Gobierno ha iniciado una importante transición para corregir desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas», explicó Alejandro Werner, director para América Latina del FMI en una rueda de prensa.
En concreto, mencionó «el levantamiento de restricciones al mercado cambiario, la eliminación de varias restricciones al comercio internacional, y el anuncio de las principales directrices del marco macroeconómico y la supresión parcial de los subsidios a la energía».
Werner reconoció que aunque se han mejorado «las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo, es probable que el ajuste genere una leve recesión en 2016», que el Fondo situó en un crecimiento negativo de 1 % para este año.
Tras años de tensiones entre el Argentina y el Fondo se espera que en la asamblea de abril se avance hacia el restablecimiento de relaciones plenas, incluida la realización del informe de revisión anual de la economía argentina.