El vicepresidente de la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Garajes y Estacionamientos (Anpage), José Rafael Baldó, indicó que el sector ya tiene dos años con las tarifas reguladas a Bs 10 la hora, mientras los costos siguen en alza. La tarifa plana se ha convertido en la opción momentánea a la espera de la aprobación de un incremento.
Da igual que pase media hora o 6 horas en un centro comercial o un edificio de oficinas, pagará lo mismo. Para sobrevivir a la vorágine inflacionaria, los dueños de estacionamientos y garajes han recurrido a la tarifa plana o única que en la actualidad pasa de Bs 150 a Bs 300 para compensar el impacto del aumento salarial y de bono alimentación que entró en vigencia el 1º de noviembre.
Los costos por alza del salario desde octubre de 2014, fecha de último ajuste de las tarifas, hasta noviembre de este año, se han incrementando en 537,25%, al pasar de Bs 4.251,40 a Bs 27.092,1; en tanto los derivados del cesta ticket de alimentación se han disparado desde Bs 1.333,50 a Bs 63.720 en el mismo período, para un salto de 4.678,40%.
Las distintas comunicaciones enviadas a diferentes entidades gubernamentales ni las protestas de representantes del sector frente a la sede de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) y del Ministerio de Industria y Comercio, han servido para dar respuestas al gremio que sufre los rigores de la inflación, mientras sus tarifas permanecen reguladas a Bs 10 la hora desde hace 24 meses.
Baldó alerta sobre la necesidad de un incremento, ya que es imposible trabajar con las tarifas de la providencia administrativa 056 que no reflejan la realidad. En promedio los costos de los insumos, que son importados, han aumentado de manera desproporcionada al pasar algunos de un tipo de cambio de Bs 12 a aproximadamente Bs 660, que es la tasa Simadi/Dicom, un alza de 5.400%.
Estos gastos no incluyen alquileres, condominio, mantenimiento y la póliza de garajista que es aquella que cubre el hurto del vehículo por negligencia del administrador del estacionamiento.
Para mantener operaciones, miembros de Anpage, que agrupa a 369 locales a nivel nacional del segmento estacionamiento estructural no mecánico comercial, de oficinas y residencial, han reducido la plantilla de empleados de 21.000 a casi 12.000, pero más recientemente y para evitar el cierre, los estacionamientos han recurrido a la tarifa plana como mecanismo de supervivencia. Otros, fundamentalmente ubicados en el este de Caracas apelan a la figura del valet parking, para poder cumplir con las obligaciones.
Más que estas estrategias, Baldó señala que la idea es reivindicar el valor de la hora de estacionamiento y que de acuerdo con los costos más la utilidad debería ubicarse en Bs 340.
Con una tarifa de al menos Bs 340 los administradores de estos establecimientos pudieran cubrir gastos de pintura, impermeabilización, iluminación, seguridad óptima y reposición de máquinas.
La tarifa plana de Bs 300 -válida para todo el día- equivale a $0,18 calculados a la tasa del dólar paralelo, mientras que el promedio en América Latina es de $2 la hora.
Antes de que el sector entrara en las prioridades del gobierno para ser objeto de regulación, la hora de estacionamiento era en 2005 el equivalente a $1,9.
La Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Garaje y Estacionamientos mostró preocupación en una entrevista otorgada al programa de Unión Radio, Por Donde Vamos, ante el cierre de al menos 15 estacionamientos en Caracas debido a la crisis económica y las disminución de usuarios.
La tarifa plana de un estacionamiento mediano o pequeño podría costar aproximadamente BsS. 50 (Bs. F.5.000.o00), calculó José Rafael Baldó, vicepresidente de la asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Garaje y Estacionamientos (Anpage), en una entrevista concecida a Unión Radio.
A pesar de que la Superintendencia de las Instituciones Bancarias (Sudeban) ordenó que todos los estacionamientos del país deberían contar con puntos de venta para realizar el cobro del servicio, los usuarios aún se ven obligados a pagar la tarifa en efectivo, lo cual se dificulta cada vez más debido a la poca disponibilidad de billetes.
