La operación “marca el comienzo de una nueva era de comercio entre EEUU y Cuba”, señaló el presidente de Reneo, Scott Gilbert, citado en un comunicado de la firma remitido a Efe en el que se anuncia la firma del trato.
Está previsto que el carbón de marabú, obtenido por cooperativistas privados a partir de una planta que se considera especie invasora en la isla, comience a llegar a principios de este año a EEUU, donde será introducido en el mercado por Fogo Charcoal, una filial de la firma Susshi International.
El acuerdo, uno de los más noticiosos dentro del proceso de normalización entre los dos países iniciado en diciembre de 2014, fue firmado este jueves en La Habana, sin acceso a la mayoría de los medios internacionales acreditados en Cuba, y se difundió posteriormente a través de la prensa oficial.
Lo firmaron Gilbert, por parte de la compañía estadounidense, y la directora general de Cubaexport, Isabel O’Reilly, según un reporte de la agencia estatal Prensa Latina, que precisa que el primer embarque incluye dos contenedores de 20 toneladas de carbón vegetal, a un precio de 420 dólares la tonelada.
«Es un momento verdaderamente memorable», sostuvo Gilbert, quien destacó que el carbón de marabú está reconocido como «el mejor carbón artesanal del mundo» y se mostró encantado de que los estadounidenses vayan a poder comprarlo, como ya lo hacen desde hace muchos años los consumidores de Europa y otras regiones.
Para Gilbert, la operación es un «perfecto ejemplo» de una asociación mutuamente beneficiosa, ya que el marabú es una planta invasora que se ha extendido por grandes superficies de terrenos fértiles de la isla, por lo que su conversión en carbón servirá también para despejar esos campos para cultivos agrícolas.
El carbón, refirió, lo producen cooperativas privadas cubanas que con este acuerdo acceden a un creciente mercado «a menos de cien millas», lo que supone «el primer paso en lo que debería convertirse en un floreciente intercambio comercial» bilateral que incluya gran variedad de productos como la miel o el café.
El ejecutivo reconoció que el embargo económico y comercial que su país mantiene sobre Cuba todavía «limita severamente» las posibilidades, y se refirió a esa medida como «las restricciones comerciales y de viajes más severas» que EEUU ha impuesto nunca sobre un país.
«Esta fallida reliquia de la guerra fría debería ser relegada al basurero de la historia, adonde pertenece», insistió Gilbert, quien instó a quienes no estén de acuerdo con sus argumentos a viajar a Cuba e interactuar con la población para así poder emitir una opinión fundamentada.
«Mientras, haremos todo lo que podamos para expandir nuestras relaciones económicas con el pueblo cubano», apostilló.
En las últimas semanas, Cuba y EEUU han acelerado la firma de convenios y visitas bilaterales para avanzar al máximo en el proceso de deshielo antes de que llegue a la Casa Blanca el republicano presidente electo Donald Trump, abiertamente contrario a la política de acercamiento de la Administración de Barack Obama.
El mandatario saliente ha suavizado el embargo mediante una serie de medidas ejecutivas que han permitido, entre otras cosas, el restablecimiento de los vuelos comerciales o las inversiones en sectores como el tecnológico, pero el levantamiento del bloqueo está en manos del Congreso, de mayoría republicana opuesta a hacerlo.
Según cifras oficiales, Cuba produce más de 40.000 toneladas de carbón vegetal cada año para satisfacer la demanda nacional y cubrir las exportaciones, principalmente al mercado europeo.
La empresa cubana líder en la exportación de carbón de Marabú es la Agroindustrial Ceballos, que en los últimos once años ha producido 204.323 toneladas de este producto para el mercado internacional, según recogió el pasado lunes el diario estatal Granma.
Además de los países europeos, Arabia Saudí, Siria, Turquía e Israel son hasta la fecha algunos de los principales receptores de carbón vegetal cubano.