Economía

Pérdidas millonarias deja paro de operadores cambiarios en la frontera con Colombia

Ocho días de paralización de actividades dejó pérdidas de más de 480 millones de pesos a los operadores cambiarios del departamento colombiano Norte de Santander, frontera con el estado Táchira, indicó Jacinto Peña, cambista de la zona.

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Operador cambiario frontera
Foto: Rosalinda Hernández

Las 200 casas de cambio, instaladas de manera legal en la zona limítrofe entre Cúcuta y San Antonio del Táchira dejan pérdidas por 60.000.000 de pesos, lo que equivale a más de 300.000.000 millones de bolívares, precisó.

Los operadores cambiarios acordaron un cese de actividades por ocho días, a partir del 4 de octubre, en protesta por la crisis económica y social de Cúcuta y la aplicación de la regulación 060 de agosto de 2016, mediante la cual la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), estableció los requisitos, condiciones y el procedimiento para acceder al registro de profesionales de compra y venta de divisas en efectivo y cheques de viajero.

Además señala los requisitos y el trámite de las solicitudes de acreditación como corresponsal cambiario e incluso información de quienes van a comprar divisas.

El cierre temporal afectó a más de 20.000 venezolanos que, según cifras de Migración Colombia, cruzan a diario el puente internacional Simón Bolívar hacia el vecino país y no encontraban un comercio formal abierto para hacer el cambio de moneda.

Juan Linares estaba en las cercanías de la línea limítrofe entre Venezuela y Colombia, llegaba procedente de Quito (Ecuador) y luego de días de estar rodando en un autobús se consiguió con la desagradable noticia que no se estaban cambiando ningún tipo de moneda.

Linares dijo a El Estímulo que solo contaba con un capital de 25.000 pesos (148.000 bolívares de acuerdo a la última tasa de cambio registrada) para regresar a Coro, estado Falcón, de donde salió en busca de oportunidades laborales en agosto. Estaba indignado por el cierre de las casas de cambio.

“Tengo más de cuatro días en carretera, vengo de Ecuador, país al que no regresaré jamás porque fui tratado como el peor ser humano… y ahora me encuentro con una cuerda de estafadores que se quieren aprovechar del conflicto entre los cambistas y el gobierno colombiano para ponerle precio a la moneda como a ellos les da la gana. Si quieres comprar bolívares te lo quieren vender a 0,25 cuando en realidad la tasa debe estar rondando los 0,12”, dijo Linares.

Los establecimientos de cambio clandestinos proliferaron en los últimos días sin mayores controles y a lo largo de los 300 metros del puente Simón Bolívar y cercanía de las oficinas de migración tanto de Venezuela como de Colombia, personas de ambos países ofrecen a los transeúntes bolívares y pesos a una tasa de cambio que se desconoce quién la transa.

“Es imposible que un día antes al paro convocado por los cambistas la tasa era de 0,19 centavos de peso por un bolívar y para comprar pesos te ofrecían 0,16 centavos de peso por cada bolívar. El martes, los informales vendían los pesos a 0,12 y los bolívares a 0,25. Es algo increíble”, explicó el viajero que pasadas unas tres horas continuaba esperando quien le vendiera bolívares a un precio justo.

– Punto de partida –

Representantes del sector de las casas de cambio piden al gobierno colombiano dialogar tanto con el Congreso de la República, Ministerio de Hacienda, Banco República, DIAN, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), y explicar los basamentos para la aplicación de la resolución 060, sin consultarla.

“Se trata de una norma desfasada. La resolución 060 está hecha con la finalidad de acabarnos porque señala que con dos sanciones que se firmen cancelan nuestras empresas que por años hemos llevado y con esfuerzo hemos mantenido prestando un servicio a la colectividad”, detalló Eslendy Bonilla, propietaria de una casa de cambio en el corregimiento colombiano de La Parada,

El paro, que se levantó el 11 de octubre, busca ejercer presión para que el gobierno del vecino país cambie algunas de estas normativas que fueron implementadas para el funcionamiento de las casas de cambio en frontera.

“Nos piden que debemos conocer debidamente a cada uno de los clientes que van a hacer las operaciones de cambio en nuestras empresas porque pudieran ser lavadores de dólares o financistas del terrorismo, narcoterroristas, en fin”, señaló Bonilla.

Esto perjudica a todos, no solo a los propietarios de las casas de cambio sino a los venezolanos principalmente que a diario vienen a cambiar los bolívares para comprar medicinas, alimentos o simplemente para quedarse a vivir en Colombia, dijo.

Jacinto Peña asegura que el gobierno colombiano promulgó una normativa que no aplica para las casas de cambio en la zona de frontera.

“Nos hablan de un Sistema de Administración de Riesgos contra el Lavado Activos, (Sarla), sistema que no aplica en la zona porque 95% de la gente que llega a cambiar tiene perfil de revendedores. Aquí vienen a cambiar quien compra una mayonesa, una lata de atún, o un kilo de pasta para revenderlos en Venezuela”.

Entre 8.000 y 17.000 pesos equivalentes a 47.000 y 100.000 bolívares es el promedio que se cambia por persona en la zona de frontera, precisó el cambista.

“Imposible que con esos montos de dinero una persona vaya a tener perfil de terrorista o narcotraficante”.

Denunció que el gobierno de Colombia los ha estigmatizado como lavadores de dinero proveniente del narcotráfico.

“Nosotros solo manejamos pesos, a diferencia de las grandes casas de cambio que si manejan compra y venta de divisas extranjeras (dólares y euros) que traen del exterior. Nosotros que hacemos el trabajo sucio de contar bultos de dinero (bolívares) que no valen nada, nos quieren aplicar normas y sanciones para sacarnos de mercado”, precisó Peña.

Durante la tarde del martes 10 de octubre, los vendedores informales de divisas no estaban recibiendo bolívares para la compra de pesos. “Tenemos muchos billetes venezolanos. Solo te vendemos, no estamos comprando”, informó el vendedor.

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