La decisión del Banco Central permitirá a «un supermercado, un hotel o cualquier otro comercio» añadir la operación financiera a su actividad principal, según un comunicado oficial.
Entre 2011 y 2015, durante la presidencia de Cristina Kirchner, rigió en Argentina un «cepo cambiario», que limitaba a 2.000 dólares mensuales el monto máximo de divisas que podía adquirirse.
El mercado cambiario fue liberado con la llegada a la presidencia de Mauricio Macri, cuyo gobierno promueve políticas económicas de apertura.
Aunque los bancos realizan operaciones cambiarias y permiten la apertura de cuentas en dólares, sigue siendo común que los argentinos acudan al mercado informal, conocido como «blue«, para comprar divisas.]]>