Tras cinco días de cuarentena los petareños salieron de sus casas a comprar comida.
Coromoto Martínez, es habitante del barrio José Félix Ribas, en Petare. Trabaja como peluquera en la zona de Chacaito y, al igual que otros venezolanos, ya está cumpliendo una semana que no labora, pues cerraron el local por la cuarentena impuesto por la llegada del coronavirus a Venezuela.
“Yo me siento agotada, de tanto problemas el año pasado fue la compra de velas, por el tema del apagón, el antepasado fue la escasez y colas para comprar comida, la pelea con los bachaqueros y este año nos toca enfrentar este coronavirus, buscando de tapabocas, sin comida, sin agua y sin dinero en efectivo, de verdad que tragedia se viven en Venezuela”, señaló Martínez.
Encontramos a Coromoto, haciendo una interminable cola para poder comprar comida en unos locales ubicados en Petare, en donde funcionarios de la Guardia Nacional y la policía, intentaban poner orden, logrando a medias objetivo.
Las personas formadas en filas tenían colocados sus respectivos, tapabocas, pero no guardaban la distancia de un metro y medio, como así lo establece la medida sanitaria.
En esta misma cola estaba el señor Nelson Gutiérrez, obrero en una fábrica de alimentos que por tener 60 años de edad y pertenecer a la población más vulnerable, sus patronos lo mandaron a cumplir la cuarentena en su casa.
“Igual tuve que salir a comprar jabón y algo de comida, es una situación lamentable lo que sucede tanto en Venezuela, como en el mundo entero, es necesario que las personas hagamos caso a todas las indicaciones sanitarias, para poder combatir esta terrible enfermedad”, dijo Gutiérrez.
Los precios suben y los negocios cierran temprano
A través de un megáfono, los efectivos de la Guardia Nacional, informaban a los presentes que la venta de comida solo sería permitida hasta las 12 del mediodía y luego todos deberían marcharse a sus casas.
En las colas las personas también se quejaban de los altos precios que tenían los alimentos y aseguraban que los mismos habían aumentado su costo.
“Hasta hace poco había comprado el medio cartón de huevos en Bs. 135.000 y ahora lo ofrecen entre los Bs. 150.000 y Bs. 160.000, y el salario básico que tengo son Bs. 250.000 mil, tengo que hacer magia para poder hacer un buen mercado para mi familia”, dijo Laura Torres, vecina de La Urbina.
En la zona de Petare estaban ofreciendo el kilo de queso duro en Bs. 380.000; el queso tipo paisa en Bs. 450.000 y mientras que el queso amarillo lo ofertaban en Bs. 600.000,00.
“Tener comida en mi casa es lo que más me preocupa de toda esta cuarentena por el coronavirus, tengo tres niños y debo responder por sus tres comidas diarias y ahora me piden hasta merienda. Estoy tratando de buscar ofertas pero no consigo nada barato”, dijo Esteban Moreno, vecino de Petare.
Vendedores de esta zona ofrecían un pote de mantequilla de 500 gramos, en Bs. 170 mil y hasta la semana pasada la ofrecían en Bs. 140 mil.
El kilo de harina de maíz, según la marca lo ofrecían entre los Bs. 85 mil y Bs. 100 mil; un litro de aceite en Bs. 140 mil , por el kilo de pasta pedían Bs. 95 mil, mientras que por el kilo de azúcar y arroz había que cancelar BS. 70 mil.
Los consumidores también se quejaron por el aumento del precio de las frutas, hortalizas y vegetales, así como la carne