Servifarmacias apuesta al servicio para diferenciarse en el mercado

Servifarmacias nació con el propósito de prestar un buen servicio a la clientela, de allí su nombre. Los vacíos existentes en la atención al público en el área de salud, fueron clave para que seis miembros de una familia, todos vinculados al ramo de la actividad aseguradora, se decidieran por el el sector farmacéutico para iniciar el proyecto empresarial que buscaban.
En la avenida principal de Boleíta Norte se encuentra la que hasta ahora es la única farmacia en operaciones (abrió el 28 de enero), pero los planes de expansión ubican en la ciudad oriental de Maturín (Monagas) el segundo punto de venta, en unos tres meses aproximadamente, y el tercero en la occidental San Cristóbal (Táchira) antes que termine 2015.
«La idea es tener al menos una tienda en cada estado», soltó Ailyn Meneses, gerente general de Servifarmacias, quien indicó que se busca en el corto plazo identificar un terreno en el oeste de Caracas para cubrir el otro extremo de la ciudad.
Un estudio del mercado farmacéutico reveló que en el país hay un déficit de 3.000 farmacias, razón que llevó a los integrantes de la familia a apuntar en esa dirección.
Si bien el grupo evaluó la opción de ir a franquicia, las condiciones del contrato de la empresa a la que se acercaron hicieron inviable tal posibilidad y decidieron salir al mercado farmacéutico con una cadena propia, que exige una locación de al menos 100 metros cuadrados para poder instalarse.
La compañía, constituida en marzo de 2013, definió marca, logo e imagen casi un año después. «Es un concepto tipo americano que ofrece servicios», dijo Meneses, quien señaló que además de medicamentos, insumos para la salud y equipos médicos, comercializan snacks, bebidas, fórmulas, productos de cuidado personal y del hogar y cosméticos.
Dispone de cinco cajas registradoras, tres de las cuales están en la zona de farmacia y en dos en la de autoservicio para una mejor y rápida atención, dijo la ejecutiva.
La compañía generará alrededor de 12 empleos directos por tienda y unos 30 empleos indirectos.
A diferencia de las grandes cadenas de farmacias que funcionan en el país, Servifarmacias no ofrece productos de la cesta básica de alimentos.
La empresa inició operaciones en un momento complejo para la economía, sumida en una escalada inflacionaria, altos niveles de escasez y excesivos controles por parte del Estado.
Desde su apertura en enero, Servifarmacias ha estado racionando la venta de productos regulados a una o dos unidades por persona, dependiendo del inventario que manejen.
A la fecha no han tenido mayores problemas con el suministro de medicamentos, señala Meneses, quien recuerda que los tratamientos para patologías de por vida son los que presentan mayores fallas.
«Trabajamos con todas las droguerías a nivel nacional y de manera particular personalizamos la atención a la clientela», dijo Meneses. De esta manera, la empresa solicita los datos del cliente a quien contacta una vez llega el producto buscado.
Mecanismo similar persigue el gobierno a través del Sistema Integral para el Acceso a los Medicamentos, para el control de las compras de medicinas utilizadas por pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles y reducir la reventa de estos productos en el mercado informal, de acuerdo con las autoridades oficiales.
Meneses señala que Servifarmacias ya está inscrita en el Siamed, sobre el que señaló hay muy poca información. Aún no comienza a funcionar.
Enfocada en la misión de prestar un servicio de calidad, Servifarmacias se encuentra realizando gestiones para aliarse a la aplicación digital Akiszta, que permite ubicar los medicamentos entre los afiliados a este sistema.
Príximamente la empresa comenzará a prestar el servicio de entrega a domicilio que beneficiará a la comunidad de Boleíta, donde se ubica la farmacia que trabaja en un horario de atención de 7:30 am a 7:00 pm.

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