«Hay una comunidad venezolana importante en Panamá que necesita nuestro servicio y además le estamos dando conectividad a Venezuela con el resto de la región», aseguró el directivo en una rueda de prensa en la que hizo balance de los resultados obtenidos por la aerolínea el año pasado.
Heilborn explicó que la compañía ha tenido que acometer ciertos cambios logísticos por motivos de seguridad, pero que este año van a mantener los tres vuelos diarios a Caracas y las conexiones con las ciudades de Valencia (centro) y Maracaibo (noroeste).
«Sabemos que hay muchas dificultades y mucha incertidumbre, pero por ahora vamos a seguir volando a Venezuela. Somos una de las pocas aerolíneas que sigue operando en el país a pesar de que hay algunos meses mejores que otros», afirmó.
Las compañías aéreas llevan varios años tratando de cambiar a dólares los bolívares que generan por la venta de boletos en Venezuela, ya que el país se rige desde 2003 por un sistema de control de cambio que deja en manos del Estado la compraventa de divisas.
El problema es que el Gobierno no tiene divisas suficientes y muchas han decidido abandonar el país, entre ellas Aerolíneas Argentinas, United, Air Canadá, Lufthansa, Alitalia, Latam, Tiara Air, GOL, Delta, Avianca y Aeroméxico.
«Nosotros hoy por hoy solo vendemos en dólares, pero hay una deuda de años anteriores que ha quedado congelada y veremos el día de mañana qué ocurre», indicó el presidente de Copa, que no reveló la cuantía la deuda.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) calcula que la deuda que el Gobierno venezolano tiene con las aerolíneas ronda los 3.800 millones de dólares.]]>