El presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Joao Rezende, afirmó que, independiente de las razones del juez que silenció WhatsApp, la decisión terminó sancionando a todos los usuarios de la aplicación en Brasil.
«WhatsApp tiene que cumplir las decisiones judiciales dentro de las condiciones técnicas que tiene, pero, evidentemente, el bloqueo no es la solución», aseguró Rezende.
Los operadores de telefonía móvil de Brasil bloquearon desde las 14.00 hora local (17.00 GMT) de este lunes los servicios de WhatsApp en cumplimiento de una orden de Marcel Maia Montalvão, un juez penal en Lagarto, una pequeña ciudad del estado de Sergipe (noreste).
El juez, ante una petición de la Policía Federal, concedió una cautelar contra WhatsApp por la negativa de la empresa de facilitar los mensajes enviados desde esa aplicación por un acusado de narcotráfico en Lagarto.
Se trata de la segunda vez en que Whatsapp es silenciada en Brasil por decisión judicial, ya que en diciembre pasado el servicio se quedó mudo unas doce horas igualmente por orden de un juez que quería acceso a mensajes de un usuario y no los obtuvo.
La dirección de WhatsApp en Brasil también lamentó una decisión que sanciona a sus 100 millones de usuarios en el país y dijo haber colaborado con la justicia hasta donde pudo, ya que alega no poseer los datos solicitados por el juez.
«Tras haber cooperado en la extensión de nuestra capacidad con los tribunales brasileños, estamos decepcionados con el juez de Sergipe que decidió ordenar el bloqueo de WhatsApp en Brasil», según su comunicado.
La decisión, agrega la nota, «castiga a más de 100 millones de brasileños que dependen de nuestros servicios para comunicarse, administrar sus negocios y mucho más, para forzarnos a entregar informaciones que hemos dicho repetidamente que no tenemos».
A raíz de la misma investigación por narcotráfico, Montalvão ordenó en marzo pasado la detención preventiva del vicepresidente de Facebook en Latinoamérica, el argentino Diego Dzodan, ya que WhatsApp es una aplicación de propiedad de la mencionada red social.
Dzodan fue liberado por orden de otro magistrado tras pernoctar en un centro de detención de Sao Paulo.
Las cinco operadoras de telefonía móvil de Brasil, TIM, Oi, Vivo, Claro y Nextel, dijeron haber recibido la orden judicial y que la acatarían ya que, según medios locales, el incumplimiento acarrearía una multa diaria de 500.000 reales (unos 144.341 dólares).
En diciembre pasado un juez de Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, decretó el bloqueo de WhatsApp durante 48 horas por una investigación criminal que no fue revelada.
No obstante, a las 12 horas, otro magistrado restableció el servicio de mensajería al considerar «no razonable que millones de usuarios se vean afectados por la omisión de la empresa de proveer informaciones a la justicia».