Agradece mucho, no solo lo que le dieron sus padres, si no lo que le tocó vivir. Fue una niña muy privilegiada porque estuvo siempre rodeada de arte y cultura. “Ver todos los días gente no solo del mundo cultural y del político, sino personalidades importantes del país fue muy nutritivo y gratificante. Nunca iba a campamentos en haciendas ni con caballos y naturaleza, mi mamá siempre nos metía en su mundo, y nos inscribía por supuesto, en los planes vacacionales de El Ateneo de Caracas o de El Teresa Carreño, a mi y a mis hermanas Ana Isabel y María Teresa nos encantaban, éramos muy felices, allí aprendíamos a actuar, a hacer títeres, animaciones y vivíamos rodeados de arte y de cultura”.
El sueño de Ale, como le dicen sus amigos, siempre fue ser actriz. Cuenta que hacía obras de teatro en su casa con su prima Emiliana Duarte Otero, así como exposiciones de dibujo.
“También con Emiliana hicimos un periódico que se llamaba El Macondial en honor a mi casa que se llamaba Macondo. Contábamos todo lo que pasaba ahí”.
Recuerda que un ejemplo de ello fue cuando una vez que le regalaron una escultura a su abuela María Teresa. “Era una belleza, terracota, gigante, imponente, rimbombante. La pusieron en el jardín, y el señor que llevó la obra decidió que había que tumbar un chaguaramo porque estaba ya muriéndose y no pegaba con la escultura. Cuando lo tumbaron le cayó encima a la obra y esta se rompió en pedazos. El señor lloraba, todo el mundo gritaba, todo fue un drama y por supuesto fue la primera noticia de El Macondial”.
Asegura que en el diario lo relataron, sin querer, en forma de humor. “Eran noticias divertidas en base de algo que era trágico. Hoy en día que soy comediante, me doy cuenta que tal vez esa fue mi primera experiencia de ver algo cómico en una tragedia, que es al final lo que hago hoy en día”.
Apasionada por muchas cosas
“Siempre quise ser periodista, siempre quise ser actriz, pero hoy lo que soy es comediante”, expresa sin pelos en la lengua. “Cuando me pasa algo trágico, estoy segura que termino haciendo un chiste de eso después. En el momento obviamente sufro, soy humana, pero creo que esa es mi vía de escape”.
Crédito de la foto: José Mago
Desde muy pequeña el arte, a gritos, le pedía su atención. El apoyo de sus padres, cuenta, siempre fue fundamental. “Incluso me apoyaron mucho cuando me cambié de carrera, ya era una periodista conocida en el país, había fundado junto con mi mamá e Ignacio Castillo la revista Contrabando que fue dirigida por Alonso Moleiro, había participado por dos años junto con Leopoldo Castillo en Aló Ciudadano, una experiencia que fue agotadora pero fascinante y ya me había ido a estudiar fuera un postgrado de periodismo internacional y, de repente, decidí que quería ser comediante”. Esa decisión la llevó a triunfar en las tablas, participó en proyectos de la talla de Improvisto, un espectáculo que ha triunfado por años en la cartelera de nuestro país y que tiene como técnica principal la improvisación teatral, y Misión Emilio, un programa humorístico conducido por el exitoso comediante Emilio Lovera y transmitido por Televén que marcó el regreso de varios personajes de La Radio Rochela de RCTV.
Durante su estancia en New York, donde vivió y estudió un tiempo después del pregrado universitario, fue donde Alejandra atravesó una “crisis existencial”, como ella le llama, en la que decidió que quería dedicarse principalmente a hacer Stand Up Comedy. Cuando mira atrás, no se arrepiente de nada. “Si no me hubiera ido a Nueva York, yo hoy no sería Global Shaper, pertenezco a una organización que es parte del Foro Económico Mundial. Somos 6.000 integrantes en el mundo. Los requisitos son que seas exitoso a nivel profesional o académico, que tengas entre 20 y 30 años y que tengas una fuerte sensibilidad social”.
Estar lejos de papá
Comprometida siempre con el país y llena de la humildad que la caracteriza, Alejandra nos habla de cómo vivió las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015. “Lo que pasó el 6D, fue un ejemplo de madurez como sociedad. Veníamos de unos procesos electorales que no habíamos asumido con la misma responsabilidad. Ese día hubo un triunfo que además no nos esperábamos. Para todos fue una sorpresa, de hecho el día siguiente no lo podíamos creer”.
Expresó que ha trabajado en muchos comicios en Venezuela. “Un día decidí que siempre iba a ayudar en algo ese día. Esta vez particularmente trabajé con el canal que montó la Mesa de Unidad Democrática reportando desde distintos centros”.
Rememora que ese día vio a la gente más madura. “Siento que hemos aprendido muchísimo de todos estos procesos y ahora estamos como más alerta. Si antes no me quería ir del país ahora menos”. A pesar de su optimismo, no teme en decir que no todo está dicho y que la historia obedece a un proceso.
“Hay que estar conscientes que este año va a ser durísimo, y que están pasando muchas cosas muy difíciles y van a seguir pasando. Desde el punto de vista de mi familia nunca nos ha tocado fácil , todo lo que tuvo que pasar El Nacional a lo largo de los años, mi abuelo tuvo que estar exiliado más de una vez, preso incluso. Y ahora le tocó a mi papá irse”, dice.
Ale no tiene reparos en hablar de su padre. Acota que su familia siempre ha estado involucrada en los procesos políticos, de alguna u otra forma. Muchos han sido cambios difíciles. “Esta vez nos volvió a tocar”. Cuenta que su papá tiene un año fuera y que no ha sido fácil, aunque muy productivo para él pues se ha rodeado de gente muy importante y le han brindado apoyo.
Igual, “Su vida es acá. El Nacional está acá y él quiere vivir en su país”, sentencia.
Cuenta que el 6D sin su papá fue complicadísimo. “Él se moría por venir, pero lo asesoraron y le dijeron que no era el momento. Fue la primera vez en su vida que no pudo estar en unas elecciones y eso le pegó muchísimo. También se moría por venir al aniversario del periódico en agosto del año pasado, pero siempre ha tenido que ser prudente y aceptar cuando no es el momento. Una de las razones por las que los resultados de las elecciones fueron tan importantes para nosotros, fue porque pensamos: Ok, falta menos. Falta menos para que él pueda volver”.
La Radio y su nueva obra
Recientemente entró como locutora en el programa Mujeres en Pelotas del circuito FM Center y este mes empezó con un show que la tiene muy ilusionada. “Decidimos trabajar juntos los integrantes del mismo grupo de la obra Malas Ideas. Los cuatro en un show muy distinto pero con los mismos comediantes. El show se llama Es Relativo y juegan mucho con La teoría de la relatividad de Albert Einstein. » Tenemos una escenografía retro y el relativo lo reflejamos mucho en la obra porque trabajamos con el orden de las cosas, el orden de los comediantes, usamos al público para jugar también, tenemos un poquito de improvisación, de relatividad, cada vez que la gente vaya a ver el show lo va a ver distinto, va a ser el mismo espectáculo, pero siempre van a cambiar algunas cosas”, concluyó.
Está entrevista se publicó el 27 de abril y se vuelve a publicar hoy a propósito del Día Nacional Del Teatro
Crédito de la foto: Ricardo Arispe
