Publicidad

#abrebocas

Pasapalo para pasar el palo

“Preámbulo del menú, anticipo sabroso de un festín gastronómico… Fiesta lúdica de todos los sentidos, demostrando una vez más, que lo de minicocina es sólo por el volumen y el tamaño, pero no por la riqueza de sus propuestas, que son divertidas, emocionantes y placenteras”. Así se expresa Juan Mari Arzak en el prólogo de su libro Arzak. Bocados” sobre ese condumio que ostenta una gran variedad de nombres que van desde el pasapalo o tentempié venezolano pasando por la botana mexicana; tapa, pincho, montadito o banderilla española; pasaboca colombiano; piscolabis, hors d´oeuvre, antipasti, aperitivo, mezze libanesa, smörgasbord sueco, dim sum chino o el gustatio de la antigua Roma

Publicidad