"Puedo hacerlo", dice emocionada una de las primeras conductoras de Riad
Sentada el volante, una saudita espera con impaciencia que su teléfono suene anunciándole su primer cliente. "Ya he llorado dos veces hoy", dice, mientras arranca el vehículo, Rim Farahat, una de las primeras mujeres chóferes de la empresa Careem.