En Venezuela no somos alemanes
Existe una intención, sana o malsana, dependiendo de donde provenga, de regocijarse con supuestos avances del fútbol venezolano. No se puede ser mezquino como para negar que hay mejoras que deben sostenerse y promocionarse, pero tampoco se puede ser alcahuete y vender la idea de que el balompié criollo transita un camino de transformación similar al que grandes potencias, como Alemania, supieron recorrer.