Tres fondos de inversión están jugando con fuego. Por un lado susurran a los oídos de quienes tienen bonos venezolanos que pueden perderlo todo porque no les van a pagar, y por el otro se los compran a precio de remate. Después que los tengan en la mano planean ganar en tribunales o negociar con Maduro para el pago de la deuda. Si lo logran sus ganancias serán gigantes, pero si no, podrían perder tiempo y dinero
Las demandas contra la República Bolivariana de Venezuela por el impago de bonos de su deuda comenzaron este lunes con una acción legal por la caída en default del bono soberano VENZ 11.95, con vencimiento en el año 2031.
El flujo de caja de la petrolera venezolana, restringido por la caída de los precios del crudo, ha obligado a la estatal a cancelar facturas pendientes mediante la emisión de instrumentos financieros privados, reportó Reuters.
Los bonos venezolanos no sólo cerraron la jornada en terreno negativo, sino que perdieron todo lo que habían recuperado en la semana tras el triunfo de la oposición en las elecciones parlamentarias del domingo.