Fat Barbies lleva a Barcelona otra forma de comer cochino, en pulled pork y costillitas barbecue. Es un restaurante de concepto, donde todo ha sido pensado, se busca transmitir el grato ambiente de las parrillas venezolanas pero con propuestas culinarias más elaboradas, con productos orgánicos, salsas hechas en casa, guarniciones únicas en el mercado y postres que son un show por ellos mismos.
Aunque el chef margariteño Miguel Soler ganó por tres puntos al marabino Carlos Hernández Coll, los organizadores decretaron empate técnico en el Máster Chef del Cochino Margariteño
El kilo de café ya alcanzó los Bs 100.000, el valor del nuevo billete del cono monetario que entró en circulación el 3 de noviembre y que ahora es el de mayor denominación en la economía.
Nunca fui fanática del beisbol, es un juego con el que no he tenido una relación estrecha a pesar de ser bien venezolana. Ahora, existe algo dentro del estadio por lo que sí siento un profundo fanatismo. El que ha comido los sánduches que preparan en la “caja negra” sabe de lo que hablo y es que, para un amante del cerdo, una porchetta es el equivalente a un pedacito de cielo que se deshace y al mismo tiempo cruje en el paladar
Oink Food Bar es el nombre del primer restaurante con estilo americano en Maracaibo especalizado en el pulled pork (en español ‘cerdo desmechado’) como método de preparación del cerdo
No hay amor más sincero que el que hay por la comida. Esa devoción aumenta cuando genera satisfacción al asombrar el paladar con un jugoso plato de costillas de cerdo en salsa barbecue y, el emprendimiento gastronómico de Francisco Gómez y Francesco Radesca, ha despertado en los caraqueños, ese apetito por Cochino Amor. El sabor de sus costillitas, cocidas en agua, con un delicioso aliño donde destaca el sabor del papelón y el orégano, hace agua la boca de cualquiera que las conozca
La máxima que dice que “si los cerdos volaran en mucho más se estimaran”, y en Caracas se cumple a cabalidad. En una gastronomía tan variopinta como la nuestra, el cerdo es apreciado, soñado, anhelado, saboreado, aprovechado hasta lo indecible. Es que todo se puede comer, ¡aquí no se desecha ni un oink!
Un cartel de “no hay pollo” plantó Mary Piña en su carnicería del Zulia. La semana comenzó con caída de la venta de carnes rojas y blancas. En las dos neveras solo se exhibe una tira de chorizos, una bandeja de gallina, “unas poquitas que llegaron de la granja donde sacrificaron a las ponedoras porque no venderán más huevos por la baja en el precio de regulación”, lamenta Piña.
En algunas regiones de Venezuela es muy común comer cochino en caja china. Sin embargo, en los últimos años, en Caracas se ha convertido en la excusa para hacer reuniones junto a buenos amigos