La guerra de patentes y patrimonios culturales
En el mundo del capitalismo, marcas y empresas se han hecho con la propiedad de gestos, colores, y un sinfín de intereses. Todo es patentable, con pocas excepciones como las herencias culturales nacionales. En París una firma de modas desafía los límites de la protección patrimonial mexicana, como antes otros lo han intentado en ese país. En Venezuela, el guayuco está a salvo