Corneador: la historia de un cojedeño prepago
En el bufete es el abogado cojedeño Lázaro Mondragón. A la hora de complacer las fantasías más ardientes de las féminas, y de unos cuantos maridos, simplemente Santiago. Vino de San Carlos a la capital a hacer lo que le provoca, en vez de cumplir horarios, y está más bueno que comer níspero maduro con todo y concha. Eso sí: tienes que pagarle en dólares