¿130 bolívares o 130 dólares? Tras el anuncio del aumento del Ingreso Mínimo Mensual este 1 de mayo, el salario mínimo desaparece nuevamente del escenario de los trabajadores, quienes deben conformarse con bonos que no agregan beneficios en el mediano y largo plazo
En medio de un discurso en el que las sanciones continuaron siendo las responsables de la caída del salario mínimo, el presidente Nicolás Maduro hizo alarde del aumento sostenido del ingreso mínimo de los trabajadores en los últimos años. Sin embargo, no todos están conformes con una subida de $30 en un bono de Guerra Económica que pretende sustituir el salario, pero que realmente está muy lejos de serlo.
El salario mínimo venezolano sigue siendo el mismo que se decretó en 2022. Los trabajadores con salario mínimo y pensionados de la administración pública siguen recibiendo 130 bolívares, y aunque la figura del Ingreso Mínimo Mensual decretada por Maduro se encuentra en $130, esto no sustituye al salario y genera una mayor precariedad en las condiciones laborales de los venezolanos.
La bonificación del salario en Venezuela no es un tema que solo compete a la administración pública. En medio de la crisis que enfrentó el país desde el 2013, y que en menor medida sigue enfrentando, la figura de los bonos fue tomando fuerza en detrimento del salario de los trabajadores.
La dolarización en las transacciones en Venezuela, producto de la hiperinflación que pulverizó el valor de la moneda, hizo que las empresas privadas que siguieron operando, tras la caída de 80% de la producción, evaluaran retener a un personal que estaba emigrando a través de una compensación en dólares a través de bonos.
Los bonos no son salarios, en la medida que es un pago único que figura como un extra y que no incide en el pago de vacaciones, aguinaldos, liquidación o prestaciones sociales, por lo que en este momento, un trabajador venezolano cobra por su trabajo mensual, sin un beneficio a largo plazo.
El economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, plantea que en el caso del sector público cerca del 95% el ingreso del trabajador se recibe vía bono, lo cual no tienen incidencia en los pasivos laborales de Ley. Y en el caso del sector privado la proporción de lo que entra por bono es de 70% y por salario 30%.
Tras el discurso de Maduro, y la aclaratoria en redes del diputado oficialista Francisco Torrealba, el Ingreso Mínimo en Venezuela para los trabajadores activos quedó de la siguiente manera: 90 dólares de bono «Contra la guerra económica» y $40 de Cesta Ticket.
En el caso del ajuste para los jubilados, que cobraban $70 y los pensionados, con un ingreso de $35, aún no se ha dicho nada, por lo que se espera que en las próximas horas se aclare el panorama.
Este primero de mayo quedó sobre la mesa la propuesta de que la empresa privada empiece a colaborar con el pago de pensiones de los venezolanos. Una idea que genera alarma entre las empresas que operan en el país y que se enfrentan ya a aumentos de cargas impositivas.
Nicolás Maduro aseguró que la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, llevará un proyecto de Ley a la Asamblea Nacional en los próximos días, para establecer que «los empresarios hagan un aporte único especial y mensual de acuerdo a sus ingresos netos” para mejorar las pensiones y los ingresos de los pensionados.
El mandatario pidió a la clase obrera que acompañe a la vicepresidenta a introducir “este proyecto de justicia tributaria que va a ser el proyecto de financiamiento de la Misión Abuelos y Abuelas”. Además llamó al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, a dar “fast track” al proyecto.
Los economistas no están seguros de esta decisión. «Las empresas en Venezuela tienen una carga fiscal pesada. Aumentarla en tiempos donde la actividad económica se ralentiza, no parece una buena idea», señaló el economista Luis Oliveros en X.
La Ley de Pensiones ya está aprobada y estipula estipula un tributo de hasta el 15% del total de los pagos realizados a los trabajadores por concepto de salario y bonificaciones de carácter no salarial
Desde el Observatorio Digital ProBox se analizó la conversación en redes en torno a los anuncios del 1ro de mayo. #BonoNoEsSalario se posicionó como la etiqueta de protesta ante la decisión reiterada de no aumentar el salario mínimo en Venezuela
La obtención de esta licencia es una "excelente noticia" para Maurel & Prom, que "aporta una clara visibilidad de cara al futuro", declaró el Director General del grupo, Olivier de Langavant
