Güiria: "Esto es un infierno con cara de pueblo"
"Míreme bien", pide Julio Pottellá. "Yo he perdido 45 kilos en apenas dos años. El hambre nos está matando. Esto es un infierno con cara de pueblo". La hiperinflación, la escasez y la falta de ingresos ha transformado a un pueblo que antes recibía a trinitarios que buscaban abastecerse en Venezuela