Hasta Isaías se fue
Yo viví en Maracay, estado Aragua durante 21 años. Cuando en 2001 Chávez nombró Fiscal General de la Nación a Isaías Rodríguez, muchas personas amigas se regocijaron. Ya se habían regocijado por su nombramiento como vicepresidente de la Constituyente de 1999. “Isaías es un hombre serio”... “ es una elección magnífica”... “me alegro por él, pero más por el país”... Demás está decir que todos ellos, sin excepción, no sólo tuvieron que tragarse sus palabras ante la evidencia de sus actuaciones, sino que se arrepintieron públicamente. Hubo otras voces, sin embargo, que desde el día uno, auguraron lo peor... y tuvieron razón. Tal vez lo conocían mejor, porque nadie cambia 180 grados de un día para otro.