A la argentina Camila Behrensen y al chileno Pablo Guzmán, ambos del Instituto Stowers de Investigación Médica, los mataron y luego incendiaron el apartamento. La policía no ha detenido a nadie. La comunidad científica asegura que eran brillantes y no descartan un crimen de odio
Hasta cuatro veces recibió fouls que rebotaron en su máscara, clavícula y los dedos. Pero Salvador Pérez se mantuvo jugando, como si fuera uno de sus indestructibles muñecos a prueba de choques.
Alcides Escobar nunca había bateado un jonrón dentro del terreno, así que se maravilló cuando avistó al coach de tercera moviendo los brazos para que se fuera directo al plato al abrir el primer inning de los Reales de Kansas City en la Serie Mundial.