El coronavirus, la enfermedad que tiene en alerta al planeta, es menos mortal que el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), pero más transmisible. Su pariente arroja pistas sobre cómo combatir la epidemia.
Por tierra, ríos y mares, los venezolanos han buscado dejar una realidad que los lleva al sufrimiento, el hambre, la enfermedad y la muerte. El Grupo de Trabajo de la Secretaría General de la OEA sobre la migración de Venezuela, que coordina David Smolansky, documentó que 101 venezolanos muertos al huir del país en busca de una mejor calidad de vida.
Entre 10 y 12 personas mueren semanalmente de VIH en el país por falta de tratamiento, según aseguró el director de la Asociación Acción Zuliana por la Vida Azul Positivo, Johan León.
Mientras que en los países desarrollados la tasa de letalidad disminuyó 1,8%, para el 2016 tres venezolanos murieron cada hora a causa del cáncer. Los resultados están directamente relacionados a la crisis hospitalaria que vive el país
Ante la crítica escasez de medicamentos vitales, la Sociedad Venezolana de Infectología alerta que desde hace más de un año no se aplica a los niños las vacunas contra el neumococo, la bacteria que constituye la primera causa de neumonía y meningitis bacteriana.
El médico y ex ministro de Sanidad, José Félix Oletta, estima que en Venezuela fallecieron 10.500 y 11.000 niños menores de un año durante 2016, y eso representa un aumento del 31% entre 2015 y 2016. Esta cifra representa un retroceso de 19 años en la historia sanitaria de Venezuela.
Los indicadores que presentó el Ministerio de Salud en su Memoria y Cuenta son espeluznantes: aumentó la mortalidad general y neonatal y las camas de los hospitales fueron desaprovechadas en 60% de los casos. Las empresas farmacéuticas del Estado no produjeron lo que debían, aunque recibieron los fondos
Las enfermedades relacionadas con la alimentación provocan cada año en el mundo la muerte de 420.000 personas, entre ellas muchos niños de menos de cinco años y afectan a cerca de 600 millones de personas, según un informe de la OMS publicado el jueves
Venezuela es hoy el país de América Latina donde las personas tienen que pagar de su propio bolsillo el más alto porcentaje por servicios de salud, mientras el sistema asistencial está en situación crítica, con una escasez de medicinas e insumos superior al 60%; deterioro de los hospitales; gasto público mal ejecutado, éxodo de profesionales de la salud, y el regreso de enfermedades endémicas y epidémicas que están provocando aumentos de los índices de mortalidad, coinciden varios especialistas.