Scott Thompson, un hombre que se dedicaba a la recolección de erizos de mar, se tomó el día libre para surfear. No fue una buena decisión. Por un accidente, cayó en el agua y cuando creía que las fuerzas se la agotarían para llegar a un puerto seguro, un pequeño mamífero apareció para ayudarlo.
"Proteger a las personas vulnerables que huyen de una crisis humanitaria desesperada no es un juego", dice un comunicado del Centro Caribeño de Derechos Humanos (CCHR, en inglés), a raíz de la afluencia de migrantes de Venezuela a Trinidad y Tobago
En una alocución en el Senado, el ministro de Seguridad Nacional, Stuart Young, dijo que no hay que "pasar por alto" que es un hecho de trata de personas y negó que el personal de la Guardia Costera tuviera alguna participación en las circunstancias que llevaron a la muerte del grupo de venezolanos.