Publicidad

#noviazgo

La soltería eterna, estar empatado con uno mismo

Tengo 28 años soltero, o mejor dicho, 28 años empatado conmigo mismo. No ha sido una relación fácil. Compartir todos los días con un egocéntrico que solo escribe de su vida, que es un híbrido entre un malandro y un sifrino, que es tan inseguro como ansioso, que es tan despistado que siempre contesta tarde los mensajes y que para colmo se llama igual que yo, es un trabajo más difícil que aprender a bailar salsa. Pero le he agarrado el ritmo, aunque a veces nos seguimos pisando.

Amor en tiempos de crisis 2: El no-viazgo

La casa olía a quemado y yo solo me reía. “Huele a cigarro y tú no eres así de feliz. ¿Fumaste marihuana otra vez?”, preguntó mi mamá.  Le contesté que no, y solté otra carcajada sin saber porqué. Yo no estaba seguro si esa alegría de gafo era porque había comido demasiada azúcar en el cine o porque me estaba enamorando de mi futuro ex.

Publicidad