El deseo, ese tigre
Un tigre y no un gatito es el deseo. Y da miedo. ¿Pero quién, de verdad, quiere escapar de los encantos y la turbación que produce el encuentro con Eros?
Un tigre y no un gatito es el deseo. Y da miedo. ¿Pero quién, de verdad, quiere escapar de los encantos y la turbación que produce el encuentro con Eros?
Hay aficionados que dan todo por acompañar a su equipo favorito. Es una pasión extrema que los acompaña aunque se pierda o se gane un juego. En Venezuela esas situaciones parecen no ser recurrentes, al menos en los últimos años, y en estas líneas Carlos Domingues analiza lo que podría estar pasando
Los momentos adversos o retadores, como los que se viven en Venezuela, son una oportunidad para descubrir lo que se quiere hacer y para emprender.