La guerra de los sexos
El mundillo gastronómico parece más masculino de la cuenta. Son más los hombres dando la cara -en todos los ámbitos- que mujeres. ¿Algún complot o teoría de la conspiración contra las chicas? Aunque no soy partidaria de enfoques reduccionistas ni feministas, la disparidad es notoria. ¿Por qué? La pregunta es todo menos sencilla. Dudo, por demás, que haya una respuesta capaz de esclarecer algo tan complejo a la primera