En Caracas se come cochino de la trompa a la cola
La máxima que dice que “si los cerdos volaran en mucho más se estimaran”, y en Caracas se cumple a cabalidad. En una gastronomía tan variopinta como la nuestra, el cerdo es apreciado, soñado, anhelado, saboreado, aprovechado hasta lo indecible. Es que todo se puede comer, ¡aquí no se desecha ni un oink!