La parada de Urbina (cuento de la oposición venezolana)
Cada una de las expediciones se las apañaba para lograr que un misterioso donante, mencionado como el Americano en la correspondencia cifrada de los conspiradores, hiciese un importante aporte. El Americano no era otro que el hombre más rico de Venezuela: Antonio Aranguren, el Monómeros de la oposición de aquel entonces.