Reflexiones en los mordiscos de mi hamburguesa
Son las 2:00 PM de un sábado cualquiera. Ustedes decidan si quieren aderezar la historia con una marcha o concentración. Este lugar o, mejor dicho, esta burbuja, pareciera ser indiferente a lo que ocurre afuera Llegamos bajo el placer de disfrutar una deliciosa hamburguesa, quizás una de las mejores que nos hayamos comido. Sabíamos que gastaríamos una pequeña fortuna con la que nos podríamos alimentar durante una semana pero, aún así, decidimos hacerlo pues consideramos que esto forma parte de los pequeños placeres que estos tiempos ameritan para apaciguar todo lo demás. ¡Total! Somos dos adultos, no hay niños de por medio a quienes alimentar ni vestir, no hay colegio que pagar.