En la más reciente edición de The Red Book, un detallado informe publicado trimestralmente por Bank of America, los analistas muestran preocupación por la rapidez en la caída de los activos disponibles para cubrir compromisos internos y de deuda externa. Para ellos, esto demuestra que "el país está en un camino insostenible".
El valor del oro que forma parte de las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela disminuyó 19% en mayo con respecto a enero de este año, de acuerdo a los estados financieros del instituto emisor difundidos esta semana.
El valor del oro que forma parte de las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela disminuyó 19% en mayo con respecto a enero de este año, de acuerdo a los estados financieros del instituto emisor difundidos esta semana.
Las reservas internacionales se ubicaron en $15.121 millones el 27 de octubre, alcanzando el monto más bajo desde el 28 de marzo de 2003, cuando se colocaron en $15.071, un mes después que concluyera el paro general de actividades.
Con la caída en los niveles de las reservas internacionales de los últimos días, el valor del dólar implícito superó esta semana el del Sistema Marginal de Divisas, que fijado por el Banco Central de Venezuela en Bs 199 promedio, es el tipo de cambio más alto de los tres que mantiene el gobierno de Nicolás Maduro, en medio de un férreo control de cambio.
Con la caída en los niveles de las reservas internacionales de los últimos días, el valor del dólar implícito superó esta semana el del Sistema Marginal de Divisas, que fijado por el Banco Central de Venezuela en Bs 199 promedio, es el tipo de cambio más alto de los tres que mantiene el gobierno de Nicolás Maduro, en medio de un férreo control de cambio.
El pago de deuda externa y las importaciones ponen presión sobre las reservas internacionales, que al ubicarse este martes en $15.227 millones alcanzan su nivel más bajo desde mayo de 2003. Según Barclays, ya el gobierno llevó al límite la porción en efectivo.
Argentina pagó este lunes con reservas del Banco Central la deuda soberana del bono Boden 2015 por $5.900 millones, una de las mayores cancelaciones de capital e intereses de los últimos 20 años.
Por primera vez en la historia Venezuela está inmersa en una espiral inflacionaria que amenaza con colocar al país en el ranking de las economías mundiales que han vivido la hiperinflación. Y esto ocurre en un escenario de contracción y de un fuerte déficit fiscal que hace que inversionistas en los mercados mundiales otorguen una alta probabilidad a que el país caiga en cesación de pagos en el segundo semestre de 2016.
La banca de inversión Barclays considera que a través de la renovación de los tramos B y C del Fondo Conjunto Chino-Venezuela ingresarán al país un mínimo $10.000 millones entre 2015 y 2016.
El nivel de las reservas internacionales volvió a caer este lunes para romper el piso de los $16.000 millones, ubicándose a niveles de principios de junio de 2003.
El nivel de las reservas internacionales volvió a caer para romper el piso de los $16.000 millones, ubicándose a niveles de principios de junio de 2003.
A medida que avanza el año, las reservas internacionales van acelerando su caída, ante las cada vez mayores necesidades de pago que enfrenta la República, en un contexto de pérdida de 50% de los ingresos petroleros.
A medida que avanza el año, las reservas internacionales van acelerando su caída, ante las cada vez mayores necesidades de pago que enfrenta la República, en un contexto de pérdida de 50% de los ingresos petroleros.
El ritmo de declive de las reservas internacionales es calificado por Credit Suisse como "sorprendentemente acelerado". "Mientras más rápido Venezuela reduzca estos activos, mayor es la probabilidad de un evento de default en los pagos de deuda externa", señala en su último informe.
El Banco Central de Venezuela no ha dejado de imprimir dinero sin respaldo en la economía. El resultado es que la liquidez monetaria alcanzó para la semana del 12 de junio la cifra de Bs 2,5 billones, un nuevo récord para las estadísticas del país.
Conforme se prenden las alarmas en los mercados financieros debido a que las reservas en dólares del BCV se agotan aceleradamente y aumentan las probabilidades de que Venezuela no pueda pagar la deuda externa, el gobierno apura el paso liquidando a precio de gallina flaca un conjunto de activos de la nación para hacerse con unos dólares e incorporarlos a esa maquinaria de tragar divisas que es el control de cambio. Ciertamente, la mayoría de quienes tienen bonos venezolanos están asumiendo que el gobierno se está quedando sin fondos en moneda extranjera y que los compromisos de pago, pronto a vencerse, no podrán ser honrados con lo que se entraría en una situación de incumplimiento de pago, con todo lo que ello implica. Así, urgido de caja, recientemente el gobierno de Maduro hipotecó buena parte de las reservas de oro del BCV, negoció con el Fondo Monetario Internacional una porción importante de sus haberes en esa institución y ahora anda desesperadamente buscando dos préstamos con China y Rusia para alimentar las arcas deficitarias de PDVSA, empresa ésta a quien ni a US$ 200 el barril de petróleo le es suficiente para cuadrar sus cuentas.
La limitada oferta de divisas se agudizó con el nuevo Sistema Marginal de Divisas, lo que redujo 71% las asignaciones de dólares el primer trimestre de 2015 en comparación con el mismo período el año anterior, reportó la firma BancTrust en su último informe sobre Venezuela.
Las reservas internacionales continúan en picada. Este jueves se ubicaron en $16.897 millones, acumulando niveles que no se registraban desde junio de 2003, de acuerdo con la data del Banco Central de Venezuela.
Esta semana el presidente Nicolás Maduro prometió -una vez más- que hará anuncios para contrarrestar lo que él ha llamado una "guerra económica" desatada por el sector empresarial para desestabilizar su gobierno. Y mientras el jefe de Estado decide tomar las medidas, el país continúa sumido en una profunda crisis que lo coloca a la cola de la región en desempeño económico.