Unas 50.000 venezolanas sufren infierno de bonitos senos que salieron mal
La venezolana Berta Gómez se implantó prótesis mamarias PIP en 2008, pero los dolores le alertaron de que algo no iba bien: los médicos vieron que el gel de sus implantes se había extendido hasta sus pulmones. Ahora vive en Francia, lejos de un país donde miles de compatriotas viven el mismo problema.