La impotencia de ser viejo y hacer colas por comida en Venezuela
Rosa parada, tiene 78 años de edad. El año pasado sufrió un derrame cerebral, este año le diagnosticaron tres hernias discales, que junto a la osteoporosis severa que sufre en sus huesos, le imposibilita una buena movilización, sus hijos le han dicho que debería comenzar a utilizar una silla de ruedas, pero se niega a esa idea. En su sistema digestivo se le han detectado algunas ulceras, productos de tantos medicamentos que ingiere para evitar los dolores. Un día a la semana le toca hacer la cola del racionamiento por los productos regulados. “Usted qué cree, que es justicia que una vieja como yo, tenga que estar madrugando para que me traigan casi a rastras, a venir a calarme esta cola para comprar comida, esto nunca se había visto en Venezuela, junto conmigo hay otros abuelos que llegamos a las cinco de la mañana a las puertas del automercado, ubicado en San Martín, y algunas veces hemos tenido que esperar hasta 8 horas, para que nos digan que el camión no viene”, dijo Parada.