Día Mundial de las Frituras: 4 pasos básicos para freír tequeños perfectos (y otras cosas)
Compartimos algunos trucos para lograr el "crunchie" perfecto, y un tip adicional para revivir las frituras al día siguiente sin muchas complicaciones
Compartimos algunos trucos para lograr el "crunchie" perfecto, y un tip adicional para revivir las frituras al día siguiente sin muchas complicaciones
Hoy es Día Mundial de las Frituras y, consideraciones aparte, nadie se resiste a un buen crunchie. Compartimos algunos trucos para lograr unas frituras tostadas y parejas, y un tip adicional para revivirlas al día siguiente, sin muchas complicaciones.
Los tips los aprendimos con Lisbeth Cuello, gerente de producción Tequeños Las Tías y una maestra en el arte de freír. La puedes ver en acción en este video que hicieron Alejandro Cremades y Betania Ibarra, del equipo de El Estímulo.
Para freír no usen nada de teflón, ni con cubierta antiadherente. Al ponerles aceite, esos materiales terminan sancochando las comidas y las frituras quedan pálidas y suaves.
Primero que nada, no hay que ahorrar aceite. Lo que se vaya a freír debe nadar cómodamente en el caldero. Pero lo más importante es la temperatura: debe calentarse a fuego medio alto, de manera que no llegue a humear.
Para comprobar si el aceite está listo, se puede sumergir un palito de sushi o el mango de una cuchara de madera. Si salen burbujitas se puede comenzar a freír.
Si sumerges grandes cantidades, no se van a tostar bien y la temperatura del aceite bajará. Hay que freír por tandas, y estar pendiente que el aceite siempre saque burbujitas.
Puedes freír cosas congeladas, pero es importante que sea en pequeñas cantidades y siempre vigilando que el aceite no se enfríe demasiado. En ese caso, puedes aumentar el calor de la hornilla.
Esto es algo que pocos hacen pero si estás friendo cosas pequeñas, como tequeños, papitas, buñuelos, arepitas, mandocas o empanaditas, hay que revolver desde el principio y con frecuencia para que se tuesten parejas.
Estas técnicas sirven para todo lo que se quiera freír y así celebrar el Día Mundial de las Frituras con el crujiente perfecto.
Si guardamos una fritura en la nevera, lo peor es calentarla en el microondas cuando vayamos a comerlas. En estos casos, la freídora de aire es la mejor aliada. Se precalienta a 250 grados y se meten las frituras por cinco minutos. Quedan como nuevas.
Si no se cuenta con freidora de aire, siempre está la opción de volverlas a freír y escurrirlas bien.