El presidente estadounidense, Barack Obama, ofrecerá el próximo 2 de octubre un discurso en la gala anual del Instituto del Caucus Hispano del Congreso (Chci), un grupo de legisladores demócratas de origen latino, anunció la portavoz hispana de la Casa Blanca, Katherine Vargas a la agencia EFE.
Obama, que el año pasado no participó en el evento pese a estar a anunciado por el cierre parcial de la Administración en medio de las luchas presupuestarias, volverá en esta 37° edición para “tratar temas de vital importancia para la comunidad hispana”.
La portavoz mencionó “la promoción de la creación de empleo y unos salarios justos para asegurar que los estadounidenses, incluidos los hispanos que cuentan con una de las mayores tasas de falta de cobertura sanitaria, tengan acceso a una asistencia médica de calidad”.
Obama también comentará sobre “las reformas que fortalecen y mejoran el acceso a la educación, y la lucha por una reforma migratoria sensata a la vez que se defienden los derechos civiles de todos los estadounidenses”. Sin embargo, la participación del mandatario se produce en un momento complicado de la relación del mandatario con la comunidad latina.
Aunque los hispanos apoyaron a Obama en sus dos elecciones presidenciales, el grupo reclama que la reforma migratoria prometida en la campaña de 2008 haya sido aplazada de nuevo. El presidente postergó estas medidas hasta final de año, después de las elecciones legislativas de noviembre en las que los demócratas se juegan mantener el control del Senado.
Testimonio del ascenso al poder y primer mandato. Más que una rendición pública, el libro es un anecdotario íntimo desde su privilegiado ángulo como mandatario de los EEUU. Pone su foco en los momentos críticos que le tocó sortear. América Latina apenas aparece mencionada.
En su primer comentario en vídeo desde la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis el 25 de mayo, el predecesor de Donald Trump también instó las autoridades estatales y locales a revisar sus políticas sobre el uso de la fuerza.
En la Iglesia Episcopal Santa Cruz de Manhattan de Nueva York el ruido es mínimo, pero la fe es irrefutable. Ese mismo templo funciona en tres lenguas distintas: español, inglés y lenguaje de señas
