Al menos 42 muertos en el peor accidente de tráfico en Francia en 33 años
Cuarenta y dos personas murieron el viernes por la mañana en un choque frontal entre un autobús y un camión en el suroeste de Francia, en el peor accidente de carretera en los últimos 33 años en ese país.
La mayoría de las víctimas son personas de edad avanzada que iban de excursión. Los dos vehículos se incendiaron de inmediato tras el choque frontal. Varias de las víctimas murieron quemadas vivas.
La colisión se produjo en la comuna de Puisseguin, al noreste de Burdeos, en una carretera secundaria sinuosa, rodeada de viñedos.
«Vi una humareda», dijo una habitante de la zona, que dijo a la televisión i-Télé que el accidente se produjo en una curva considerada peligrosa.
El presidente francés, François Hollande, de visita oficial en Atenas, afirmó que el gobierno «está totalmente movilizado por esta terrible tragedia».
«Es un catástrofe espantosa», declaró el primer ministro Manuel Valls, que acudió al lugar del accidente a mediodía, junto a los ministros de Interior y de Transporte, Bernard Cazeneuve y Alain Vidalies.
La prensa no podía acceder al sitio del accidente debido a la investigación en curso.
No se descarta que el jefe de Estado, que manifestó su «tristeza» por «este terrible accidente», se dirija al sitio del accidente tras regresar de su viaje a Grecia.
En el autobús viajaban 49 personas, contando al chofer. El conductor del camión de transporte de madera, que no llevaba carga, figura entre los muertos.
«El chofer del autobús resultó levemente herido. Tuvo el reflejo de abrir las puertas para permitir a un máximo de pasajeros salir del autobús», declaró el alcalde de la comuna de Puisseguin, Xavier Sublett, a los periodistas presentes.
Según el alcalde, el chofer del camión perdió el control de su vehículo e invadió el carril contrario, y el conductor del autobús no pudo evitar el accidente.
Ocho personas lograron escapar de las llamas. Cuatro de ellas están en «estado grave», dos quemadas de gravedad y dos con heridas en la cabeza, y las otras cuatro sufren heridas leves, dijo a la prensa el prefecto de la Región Aquitaine y de la Gironde , Pierre Dartout.
«El lugar donde ocurrió el accidente es una curva extremadamente peligrosa», señaló el diputado ecologista Noël Mamère.
La investigación tendrá que determinar cómo el autobús pudo quemarse tan rápido, si se toma en cuenta que su motor estaba ubicado en la parte trasera.
El grupo de personas mayores, miembros de un club de la tercera edad de una pequeña localidad de apenas 643 habitantes, había salido temprano por la mañana para realizar una excursión en los Pireneos Atlánticos.
«Mi madre y mi padrastro iban en el autobús. Acabo de llegar, por el momento no tengo ninguna noticia, temo que figuren entre los muertos», dijo a la AFP una mujer, Delphine Guérineau, que acababa de llegar a Puisseguin.
Una fotografía tomada por un habitante de la zona y difundida por la televisión francesa muestra al autobús, humeante, completamente calcinado.
Según el portavoz del ministerio del Interior Pierre-Henry Brandet, «los socorristas se enfrentan a una operación particularmente difícil».
Varias capitales dieron su pésame por el trágico accidente, entre ellos el gobierno de España que transmitió «sus más sinceras condolencias a los familiares de las víctimas (…) y autoridades de Francia«.
Es el accidente de carretera más mortífero desde 1982 en Francia, año en el que una colisión entre dos autobuses dejó 53 muertos, entre ellos 44 niños, en una carretera en Dijon (este).