Rami Abdel Rahman, director de la organización, señaló que entre las víctimas de los bombardeos que cayeron en dos barrios controlados por el régimen hay «seis niños y ocho mujeres».
El borde sur de la ciudad ha sido devastado por intensos combates en los últimos días mientras los rebeldes buscan romper el asedio de las tropas del gobierno y controlar la ruta que conecta con el resto de la provincia.
La agencia oficial SANA dijo que desde el domingo 20 civiles murieron y docenas fueron heridos en ataques con cohetes, disparos de francotiradores y bombardeos que cayeron sobre los barrios controlados por Damasco.
La agencia indicó que nueve personas, entre ellas tres niños, murieron el lunes y 11 perecieron el domingo.
Alepo, la segunda ciudad del país y antigua capital económica, está dividida desde mediados de 2012 entre la zona occidental controlada por el gobierno y la oriental, tenida por los rebeldes.
En las últimas semanas, las tropas del gobierno han sitiado el este de la ciudad, desatando los temores de una dura crisis humanitaria, que podría afectar a 250.000 personas.
La semana pasada, Moscú, un aliado clave de Siria, anunció la creación de «corredores humanitarios» que van desde el este a los territorios que controla Damasco para los civiles y los combatientes rebeldes que deseen deponer las armas.
Según expertos, la pérdida de Alepo podría significar el inicio del fin de la rebelión y representar un punto de inflexión determinante en la guerra siria, que ha dejado más de 280.000 muertos en cinco años.