Internacionales

UNFPA: "El futuro de la población depende de las niñas de 10 años"

El Fondo de Población de las Naciones Unidas lanza este año su Informe sobre el Estado de la Población Mundial, dedicándolo en esta oportunidad a un grupo de nuestra población tradicionalmente invisibilizado: las niñas, y no todas ellas, sino aquellas que hoy tienen 10 años de edad.

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niñas
Foto: venezuela.unfpa.org

Las niñas de 10 años representan el rostro humano del éxito o fracaso de los esfuerzos que la comunidad internacional realizará en torno a alcanzar el desarrollo inclusivo y equitativo que promueve de manera contundente y comprometida la recién acordada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Se las llama la Generación de los ODS.

En el 2030 estas niñas tendrán 25 años, lo que constituye –más que un elemento de calendario– un hito, dado que será a través de las diferentes trayectorias y transiciones por las que atravesarán sus vidas durante estos 15 años que podremos finalmente confirmar el éxito o no de los acuerdos alcanzados. Como bien lo expresa el documento, “la trayectoria vital de una niña de 10 años será la verdadera prueba de si la Agenda 2030 es un éxito… o un fracaso”.

Este es el llamado de acción que hoy nos hace el Informe del Estado de la Población Mundial. Nos emplaza a comprender que con el apoyo de su familia, su comunidad y su nación, en un marco de pleno ejercicio de sus derechos y construcción de ciudadanía, una niña de 10 años puede prosperar y contribuir a hacer realidad el futuro que todos deseamos.

El Informe está estructurado en seis (6) capítulos que nos permiten transitar desde el encuadre conceptual para comprender la importancia de considerar a este grupo de nuestra población como centro del desarrollo, hasta concretar cuáles deben ser las medidas e inversiones pertinentes que posibilitarán desencadenar hoy el potencial de estas niñas, para su futuro 15 años después.

Nos habla de nuestras niñas de 10 años como El Rostro del Futuro, reflexionando sobre las condiciones que deben generarse para garantizar su transición plena a la adultez: la protección de sus derechos, en especial sus derechos sexuales y reproductivos.

El Informe nos aporta evidencias relevantes para la construcción de escenarios presentes y futuros, revelando el peso de este grupo de la población a nivel mundial y regional. La marea de niñas de 10 años, como se le reconoce, nos trae un análisis características de este segmento, como son las condiciones de salud, y en especial de la salud sexual y reproductiva, escolarización y trabajo, elementos clave del desarrollo.

Nos encamina además a reconocer los Obstáculos en el camino a la edad adulta, que se manifiestan en dimensiones como la violencia, en particular la violencia basada en género, expresada en prácticas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina. El acceso limitado a la educación, sobre todo a nivel de secundaria, constituye otro enemigo clave en esta transición a la adultez. De manera central, hace mención a los obstáculos económicos que ocasiona que más de 40% de las niñas más pobres del mundo no puedan gozar de las ventajas de la inversión mundial en el desarrollo. Frente a este escenario, las propuestas se dirigen al diseño de marcos legales que estipulen la igualdad jurídica de las niñas; la prohibición de todas las prácticas nocivas contra ellas. Se reitera así el llamado para el acceso a una educación segura, de calidad, que defienda plenamente la igualdad entre los géneros; la promoción de una atención de salud universal a todas las niñas de 10 años; una educación sexual integral adaptada a la edad de inicio de la pubertad; la medición de los progresos, a través de sistemas de información robustos y continuos.

El Estado de la Población Mundial 2016 convoca a la comunidad internacional a apoyar a las niñas hoy por el bienestar colectivo de mañana. Indica así que los países que elijan desarrollar políticas e instituciones dirigidas a fomentar el capital humano de las niñas de 10 años pueden llegar a conseguir mejoras económicas importantes, dado que las niñas más sanas se convierten en mujeres más sanas y trabajadoras más productivas. Tomando como punto de partida la coyuntura demográfica que se reconoce como Bono demográfico, el documento insiste en tres inversiones claves para su aprovechamiento: Inversión en la salud de las niñas de 10 años—y en la de las niñas y mujeres de cualquier edad—; Inversión en capital humano y la enseñanza; Inversión productiva para el crecimiento económico.

Desencadenar el Potencial de estas niñas: es este el mensaje conclusivo de este Informe. Se trata de un compromiso compartido de todos los actores sociales para que, desde un enfoque de inclusión, igualdad y derechos, se creen las condiciones para que estas niñas hoy, y adultas en 15 años, transiten por las diferentes trayectorias de sus vidas amparadas en una estructura de opciones posibles y viables, respaldadas por el plan común de la Agenda 2030.

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