«Vamos a llegar al fondo del asunto y habrá un severo castigo», afirmó el sábado Trump en un extracto de una entrevista con la cadena CBS que se emitirá completa el 14 de octubre.
En esa entrevista, el mandatario republicano considera que Arabia Saudí podría ser responsable de la desaparición de Khashoggi, columnista del diario estadounidense «The Washington Post».
«Se está investigando, se está analizando con mucha fuerza. Y si eso fuera así, estaríamos muy molestos y enojados. Por ahora, ellos lo niegan vehementemente. ¿Podrían ser ellos? Sí», concedió Trump.
Trump dijo a la cadena CBS que su yerno, Jared Kushner, conversó esta semana sobre el asunto con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, quien negó cualquier responsabilidad.
«Lo niegan. Lo niegan de cualquier forma en la que puedas imaginarte. Pero, en un futuro no muy lejano, creo que sabremos una repuesta», aseveró sin dar más detalles sobre el rumbo de la investigación o sus conversaciones con Arabia Saudí, aliado tradicional de EE.UU. en Oriente Medio.
El presidente, muy crítico con la prensa de EE.UU., consideró que el asunto es especialmente grave porque se trata de un periodista.
«Quizás porque era un reportero, creo que por eso hay mucho en juego aquí. Es algo que te sorprenderá que yo diga, pero hay algo muy terrible y asqueroso sobre eso, si ese es el caso. Vamos a tener qué ver», señaló.
Khashoggi fue visto por última vez con vida el pasado día 2, cuando entró al consulado saudí en Estambul para recoger unos documentos que necesitaba para poder casarse con su novia turca, que se quedó esperando fuera del edificio.
El periodista, antes cercano a la monarquía saudí, se distanció de ella el verano pasado, cuando el actual príncipe heredero, Mohamed bin Salman, ascendió a posiciones de poder.
Según el diario estadounidense «The Washington Post», el Gobierno turco habría informado a las autoridades de Estados Unidos de que disponía de grabaciones de vídeo y audio que demostrarían que el periodista fue asesinado en el consulado.