Internacionales

Rusia, el aliado más grande de Venezuela

Venezuela es un país cada vez más mermado internacionalmente. Las múltiples sanciones de más de 40 países del planeta, el pobre récord de derechos humanos, la emigración por la profunda crisis económica política, económica y social y los impagos a acreedores hacen que el país esté cada vez más desprestigiado y aislado

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TEXTO: Manuel Tovar y Francis Peña | FOTO: AP

Estados “parias” bajo el mandato de hombres fuertes y con pobres registros de derechos humanos son los que tienden a asociarse con Venezuela.

Rusia es el aliado geopolíticamente más poderoso y grande que tiene Venezuela, aunque el heredero de la Unión Soviética ha buscado fortalecerse en su antiguo sitial de honor, es un gigante con muchos problemas y con mucho menos poder económico que China, la gran emergente del mercado global.

La relación entre Rusia y Venezuela es principalmente geoestratégica. Caracas le debe por lo menos 2 millardos de dólares a Moscú entre negocios y convenios de armamento, tecnología y otros recursos.

El gobierno de Nicolás Maduro considera que el Kremlin es un aliado estratégico en su política de sobrevivencia y lucha contra el “imperialismo” estadounidense. Rusia, por su parte, apalanca su posición en el Caribe con las relaciones con Venezuela, como una suerte de cabeza de playa.

El diplomático Diego Arria publicó en una columna en el diario El País de España un texto titulado “Putin desafía la doctrina Monroe” en el que señala que ya no es sólo Cuba el objeto de interés de Rusia -como lo fue durante la Guerra Fría- ahora también lo es Venezuela. “Un aliado estratégico por sus riquezas mineras y petroleras y en especial por su ubicación geográfica cercana a Estados Unidos, y además está subordinada a la tutoría política y militar de Cuba”.

Alianza económica

La página web oficial de la Embajada Rusa en Venezuela cita que «Rusia y Venezuela desarrollan de una manera continua la cooperación mutuamente ventajosa en los ámbitos de energía, industria, comercio, transporte, agricultura, educación y ciencia, cultura, así como en las esferas técnico-militar y financiera».

El 23 de diciembre de 2002 se creó la Comisión Intergubernamental Ruso-Venezolano de Alto Nivel (la Cian) y según el ministro para Desarollo Minero Ecológico, Víctor Cano la comisión «está enfocada en cinco áreas o ejes temáticos; estos son: energía, agroindustria, minería, técnico-militar, y la comercialización«. En ese sentido y manteniendo el horizonte de conservar relaciones económicas con Rusia, en 2009 con la última visita del entonces Vicepresidente de Venezuela, Ramón Carrizalez se suscribió el acuerdo de creación del Banco Ruso-Venezolano.

A fin de impulsar y diversificar las relaciones económico-comerciales, en otoño de 2007 fue creado el Consejo de Empresarios “Rusia-Venezuela”. Esta organización se dedica a la preparación de proyectos de cooperación y la elaboración de propuestas que luego llegan a ser las bases de acuerdos; los cuales una vez discutidos, serán firmados por las autoridades o representantes de las organizaciones correspondientes.

En septiembre de 2009 Rusia aprobó un préstamo de dos mil millones de dólares a Venezuela y ya para el 2016, el intercambio comercial entre ambos rondó cerca de 250 millones de dólares, pues Rusia exporta maquinaria, equipo, vehículos, producción de la industria química, madera, mercancía de celulosa y papel al país caribeño que envía productos alimentarios como ron, frutas, cacao, semillas, pescado, así como mármol y granito.

En el ámbito de energía y combustibles, el papel principal lo desempeñan las empresas «Rosneft» y «Gazprombank«, participando junto con Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en las empresas mixtas dedicadas a la exploración de petróleo. El gobierno venezolano, por otro lado, cedió parte importante de la Faja Petrolífera del Orinoco a empresas rusas que no solo ejercen poder en la actividad petrolera del territorio, sino también en las operaciones de la empresa refinadora del Estado Venezolano Citgo en Estados Unidos, la cual procesa el 4% de la refinación de ese país.

Rusia lo logra adquiriendo por medio de su empresa petrolera Rosneft el 49,9% de la compañía. El Servicio Federal de Aduanas de Rusia señala que en 2017 el comercio de Rusia con Venezuela ascendió a 68,4 millones de dólares, incluidas las exportaciones rusas, que representaron 67,6 millones de dólares y las importaciones venezolanas, que se mantuvieron al nivel de 754.900 dólares.

Entre enero y septiembre de 2018, el comercio exterior de los dos países ascendió a los 79,4 millones de dólares.

En otro orden de ideas, el New York Times publicó un artículo en el que se señala cómo Rusia, con su criptorublo y Venezuela con el petro, estaban buscando “aprovechar la promesa que Bitcoin introdujo en el sistema financiero mundial: un nuevo tipo de dinero e infraestructura financiera, fuera del control de cualquier autoridad central, particularmente de Estados Unidos”.

Alianza militar

Gran parte de las relaciones diplomáticas entre ambos países se han sustentado en la venta de equipo militar, tanto que desde el año 2005, el país le ha comprado más de 4 mil millones de dólares en armas a Rusia, pero la cooperación técnico-militar entre Moscú y Caracas se basa en una acuerdo firmado en mayo de 2001.

A Venezuela han venido representantes del viceministerio ruso y se han pactado convenios y acuerdos de cooperación, colaboración e inteligencia de infantería y aviación. Incluso pilotos de combate rusos han enseñado técnicas de vuelo y combate a sus colegas venezolanos y las fuerzas especiales y terrestres han compartido entrenamiento y experiencias, en especial por el temor a un enfrentamiento de fuerzas civiles en Venezuela.

En 2005 se firmaron los primeros contratos y con ellos se firmó un acuerdo para que Rusia suministrara a Venezuela fusiles Kalashnikov (AK-103), arma que en 2006 comenzó a utilizarse en el ejército del país caribeño. Por otro lado, Rusia también entregó helicópteros de marca Mi, sistemas de misiles antiaéreos Tor-M1, cazas Su y otro tipo de equipos militares.

Y ya para noviembre y diciembre de 2008 se realizaron maniobras militares entre las naves de la Armada Rusa que llegaron al Mar Caribe y las pertenecientes a la Armada Venezolana.

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