El hecho, como lo reveló el opositor a través de su cuenta de Twitter, se llevó a cabo el miércoles, cuando tuvo “la valiosa oportunidad de poder elevar mis denuncias y testimonios sobre las violaciones de derechos humanos en Venezuela”.
Tras las rejas en dos sedes del Sebin (El Helicoide y Plaza Venezuela), Saleh reconoció que pensó en suicidarse en varias ocasiones porque era “el único mecanismo de defensa” del que disponía para hacer “frente a años de torturas”.
Además de dar a conocer su punto de vista sobre las violaciones a los derechos humanos que se aplican y denuncian desde los centros penitenciarios, “manifestamos la necesidad de que se dé una visita que cumpla rigurosamente las pautas de objetividad para que no sea objeto de oscuras manipulaciones por quienes usurpan el poder”.
“La defensa de los derechos humanos no puede dejar de hacerse en ningún espacio sin importar las circunstancias. Es un trabajo que rinde sus frutos en la medida en que las denuncias van adquiriendo mayor solidez y espacio”, agregó.
El venezolano llegó el 13 de octubre a Madrid procedente de Caracas, tras ser excarcelado por las autoridades de Venezuela.
“Fuimos escuchados con la mayor receptividad por Bachelet y todo su equipo. Nos manifestó nuevamente que su objetivo es ejercer imparcialmente su rol”, cerró.