En Venezuela la arbitrariedad desde el poder usa el miedo como su arma más eficaz para intentar fomentar la desesperanza, destaca Alí Daniels, al recibir el premio a la Defensa de los Derechos Humanos por su trabajo en la ONG Acceso a la Justicia.
El abogado Alí Daniels, coordinador de la ONG Acceso a la Justicia, ha sido reconocido con el premio anual a la defensa de los Derechos Humanos que otorga la embajada de Canadá en Venezuela, durante un emotivo acto que sirvió además para recordar el estado de persecución y hostigamiento que viven estos activistas en el país.
Este prestigioso premio anual fue establecido hace nueve años a partir de una alianza entre la embajada de Canadá en Venezuela y el Centro para la Paz y los Derechos Humanos Padre Luis María Olazo, de la Universidad Central de Venezuela, con el objetivo de «reconocer a una persona u organización cuya dedicación constante a la defensa de los Derechos Humanos y a quienes defienden los Derechos Humanos, ha contribuido a la promoción de ideales y valores que tenemos en común», destacan los promotores.
«La arbitrariedad, además, necesita de un subproducto del miedo, que no es otro que la desesperanza cuyo objetivo esencial es la resignación, y, sobre todo, la rendición, la caída de la mirada, la derrota del ser y su conversión a la sumisión y a la renuncia de sí mismo», señaló Daniels en sus palabras de aceptación del premio, entregado en un sencillo acto en la sede en Caracas de la embajada de Reino Unido, un estrecho aliado de Canadá en la defensa de las libertades civiles.
«Al final la arbitrariedad, como toda manifestación abusiva del poder, quiere el control sin límites y para ello sabe que más control se tendrá, mientras más inhumanas sean las respuestas que obtenga. Esa es la medida de su éxito».
Alí Daniels
El diplomático Darren Rogers, consejero del Grupo de Trabajo de Canadá sobre Venezuela, se conectó desde Bogotá, Colombia, durante el acto de entrega del premio que confiere su país en alianza con la Coalición de Cátedras de Centros Universitarios de Derechos Humanos de Venezuela.
Rogers reconoció en sus palabras el trabajo que realizan estos activistas «en condiciones muy difíciles, día tras día. A pesar de los riesgos a su seguridad, mantienen a los derechos humanos en la vanguardia del debate político y social».
Destacó el trabajo desempeñado por Daniels sobre la situación de la justicia en el país, donde ha liderado múltiples proyectos y generado importantes actos relacionados con el acceso a la justicia, la tutela judicial efectiva y el debido proceso.
«Ha sido una referencia para las organizaciones de la sociedad civil venezolana. El trabajo incansable del señor Daniels ha tenido un impacto importante en el ecosistema de los Derechos Humanos en el país, como lo demuestran los numerosos testimonios que nos llegaron apoyando su nominación», destacó.
«Es un honor para Canadá reconocer y celebrar la contribución de Alí Daniels a la defensa y promoción de los Derechos Humanos en Venezuela y agregarlo a la prestigiosa lista de ganadores del premio», agregó.
En esta edición del premio, hubo una mención especial al programa de radio En Este País, que dirige el periodista y académico Andrés Cañizalez, y que se transmite diariamente por el circuito nacional de emisoras de la red Fe y Alegría y que ha servido como una plataforma para defensores de los Derechos Humanos.
«El programa es en sí mismo un ejercicio de la libertad de expresión, por su enfoque amplio e inclusivo también ayuda a garantizar el derecho de los venezolanos a la información», dijo Rogers.
El diplomático canadiense destacó la situación de los defensores los Derechos Humanos en Venezuela, «dada la criminalización de su trabajo».
«Como resultado, muchos de ellos han sido encarcelados o son objeto de persecución. La promoción de los derechos humanos es y seguirá siendo una prioridad para el gobierno de Canadá en Venezuela, y a través del mundo. Es esencial que podamos seguir escuchando una diversidad de voces, especialmente de las mujeres, y de una amplia gama de actores de la sociedad civil. Es por esa razón que su trabajo en el terreno es tan importante y el compromiso de la comunidad internacional indispensable para apoyar y defender estas voces en riesgo».
«Los derechos humanos son el producto de un esfuerzo continuo en todo momento y por todos».
Darren Rogers, diplomático canadiense
El abogado y activista Juan Carlos Barreto, coordinador de la Coalición de Cátedras de Centros de Derechos Humanos de Venezuela, destacó los atributos del trabajo de Daniels, «un académico, investigador, constructor, analista y visionario de la situación del sistema de justicia en nuestro país».
«Los defensores de los Derechos Humanos en Venezuela somos víctimas de amenazas, persecución y detenciones arbitrarias. Cualquiera de nosotros es victima potencial a vivir el sufrimiento, el dolor y la incertidumbre, intimidación, fustigamiento, agresiones físicas y otros daños morales. De esta manera, la criminalización de los defensores es otra de las violencias que continúan presentes en nuestro país».
Juan Carlos Barreto
Destacó que como evidencia «de la sombra de la persecución que nos cubre a todos los defensores de los Derechos Humanos, en lo que va de año el gobierno de Venezuela ha cometido decenas de detenciones y persecuciones civiles y militares, entre ellas las de Rocío San Miguel, el pasado 9 de febrero. Detenida, desaparecida, incomunicada tras una serie de incidentes que afectan no solo su integridad física, psicológica y moral sino también con perjuicios de sus familiares y su propiedad privada».
«Han transcurrido 28 días de esa detención y en pocas horas se cumplirá un mes. La misma situación la padeció y la padece José Javier Tarazona, detenido desde 2021 en una sede del Ministerio Público (Fiscalía) cuando estaba denunciando hostigamiento», recordó Barreto.
«Son cientos las personas detenidas por motivos políticos mediante la aplicación de patrones que van desde la detenciones sin órdenes judiciales bajo presunta justificación de hechos, causas sin investigar, e incluso desconocida: períodos cortos de desaparición forzada, criminalización de las personas a través de tribunales especiales con competencia en terrorismo…les aplican un marco normativo de amplias y agravadas consecuencias y procedimientos penales, para luego fundar delitos con amplios márgenes de discrecionalidad, con dilaciones indebidas del período de investigación, para mantener detenciones», explicó Barreto en su intervención.
«Tanto a Javier como a Rocío San Miguel les fue allanada su vivienda ilegalmente, sin testigos ni abogados. La sede de Fundaredes en San Cristóbal fue vandalizada», señaló.
Fundaredes, la ONG que coordinaba Tarazona, concentraba su trabajo en la denuncia de excesos policiales y militares, y abogaba por mejores condiciones de vida para los habitantes de las zonas fronterizas.
«Sin duda estamos ante una política de Estado que hostiga a las organizaciones de la sociedad civil y sus miembros. Los defensores que estamos en Venezuela trabajamos bajo un entorno constante de miedo, amenaza e inseguridad, lo que genera también un entorno disuasivo sobre en la victimas y fragmentación de la sociedad».
Juan Carlos Barreto
Destacó que continúa la impunidad en los crímenes contra defensores y activistas de los Derechos Humanos, a pesar de las denuncias, los llamamientos, las medidas cautelares.
«En un contexto de elecciones presidenciales, todo esto tiene sentido. Estamos ante una realidad que afecta a la sociedad civil nacional, a los vulnerables, a las víctimas. Sabemos lo negativo que es para una sociedad el cierre de los espacios cívicos» que son el entorno propicio para que la sociedad civil desempeñe un papel en la vida política, económica y social del país.
Hizo un «llamado urgente de apoyo y solidaridad al movimiento de Derechos Humanos y organizaciones, extensivo a los cuerpos diplomáticos».
«Saben muy bien lo que está pasando en el país, las amenazas terminan siendo aplicadas, ya lo hemos visto nos encontramos en un momento sumamente delicado en la vida de nuestro sistema democrático y de justicia. Nuestra democracia sigue desdibujándose», dijo.
En sus palabras de aceptación, Daniels agradeció a la Embajada de Canadá y a los miembros del jurado el reconocimiento, a nombre de sus compañeros de Acceso a laJusticia y su directora Laura Louza.
También pidió por la libertad de Rocío San Miguel, Javier Tarazona y todos los presos políticos. «Su libertad es la nuestra», dijo.
«Cuídate mucho», citó Daniels sobre una frase que escuchan los defensores de Derechos Humanos muy a menudo últimamente, por parte de conocidos y amigos que quieren expresar un gesto de preocupación y de solidaridad.
«A veces setratade una mirada de inquietud, de unas breves palabras y en otras, de largas letanías religiosas sobre mantos y vírgenes. En todos los casos, por supuesto, el agradecimiento es el mismo, pero con ello se hace presente, la realidad del temor del que nace esta ola de apoyo».
«Esto me ha llevado a entender lo avasallante del miedo cuando lo sientes más en quien te pregunta que en tus propias respuestas».
Alí Daniels
«El miedo tiene infinitas causas, pero en el caso de Venezuela, tiene un origen indiscutido: la arbitrariedad. Una arbitrariedad que se inició renegando de sí misma, mal vistiendo los atuendos de la legalidad y lademocracia, al punto que, a pesar de tantos intentos por parecer otra cosa, tanto más evidente y nítida es su imagen real ante el espejo».
«La arbitrariedad en nuestros tiempos ha evolucionado, y ya no se esconde detrás de gacetas, sentencias o de popularidad, sino que transmite en cadena su furia ante la necesidad de aumentar el uso de su arma más eficaz, esto es, el miedo».
Alí Daniels
Destacó la importancia de desafiar y enfrentar ese miedo y esa desesperanza por la que alguna vez pasan los defensores de los Derechos Humanos, como cualquier ciudadano común.
«De ahí que ante una situación en la que el panorama está tan sembrado de imágenes de temor, desconsuelo y amenaza, la labor de un defensor de Derechos Humanos tiene grandes retos, porque al vivir en la misma realidad que el resto, sin torres de marfil, ni burbujas de aire acondicionado, puede caer en la desesperación ante una idea de tiempo perdido, de imposibilidad, en definitiva, de pérdida de todos los esfuerzos, de desesperanza».
«En este vacío hemos caído todos en algún momento, es natural, y, sobre todo, es humano, pero si a ello además se agrega el soplo maloliente del miedo, la situación para el defensor es todavía más comprometida, porque este, para alimentarse, para crecer y hacerse dueño de su víctima, necesita la paralización disfrazada de prudencia, el silencio disfrazado de estrategia y discursos inofensivos enmascarados en la necesidad de mantener un espacio».
«Ante estas amenazas, hemos de considerar que, para desempeñar el rol de defensor de derechos humanos, el solo estar no es suficiente».
«Un defensor de derechos humanos es alguien que comparte su esperanza en la justicia y la vive con el regocijo de estar del lado del sueño de los que quieren elbiencomún».
«Así entonces, hablemos con prudencia, pero sin escondernos, actuemos con inteligencia, pero buscando resultados y trabajemos hasta donde podamos siempre que en esa labor veamos una persona y no un número. Ladefensade los derechos humanos no es más que una celebración permanente de la vigencia de la dignidad humana».
Alí Daniels
«Resistamos a la arbitrariedad en el regocijo de nuestra propia existencia. Resistamos y celebremos entonces», agregó Daniels.
Desde Argentina, el periodista Andrés Cañizalez celebró la mención especial en este premio, como motivo de orgullo adicional por el reconocimiento a Daniels.
El programa En Este País nació el 14 de febrero de 2004, en un contexto de inicio de protestas civiles que fueron duramente reprimidas. «Ha tenido una línea constante, sistemática, de ser una caja de resonancia para la sociedad civil venezolana y en particular para el movimiento de Derechos Humanos en Venezuela», algo que lo ha distinguido durante esta década, a través de la red nacional de Radio de Fe y Alegría en una docena de estados del país, destacó Cañizalez.
«Hacer periodismo por todas las voces, como sostiene el lema de Fe y Alegría ha sido el desafío de esta década en medio de en este país en crisis», señaló.
"(...) en vista del quiebre institucional ya existente en Venezuela, el Gobierno de Maduro aprovechó (la pandemia) para policializar y militarizar aún más el país, así como para darle el último zarpazo a la Asamblea Nacional, democráticamente electa en 2015, y al derecho al voto, al organizar unos nuevos comicios parlamentarios, en los que se podía votar, pero no elegir", señala el informe de 2020
El observatorio venezolano de la justicia, Acceso a la Justicia, confirmó que el informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, afirma el quiebre constitucional y la violación de derechos humanos que ocurre en Venezuela.
La abogada y cofundadora de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, Martha Tineo, calificó como un retroceso el cierre de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas, ya que deja en desprotección a las víctimas
