Abiy Ahmed, un Nobel de la Paz que ahora se hace el ciego con la guerra
Aunque descarta quitarle el premio, la presidenta del comité, Beris Reiss-Andersen, lo exhortó a ejecutar iniciativas para poner fin al conflicto y contribuir a instaurar la paz en Tigré
El primer ministro etíope Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz, tiene una «responsabilidad particular» para terminar con el conflicto en la región de Tigré, estimó el jueves el comité noruego que lo galardonó en 2019.
«Como primer ministro y premio de la Paz, Abiy Ahmed tiene una responsabilidad particular para poner fin al conflicto y contribuir a instaurar la paz» en el país, afirmó la presidenta del comité, Beris Reiss-Andersen, en un correo a AFP.
Desde noviembre de 2020, la región etíope de Tigré está asolada por este conflicto que ha causado miles de muertos y se ha expandido por otras zonas del país, desencadenando una fuerte crisis humanitaria.
La ONU denuncia que la región está sometida a «un bloqueo de facto» que impide el acceso de ayuda humanitaria.
«La situación humanitaria es extremadamente grave y no es aceptable que la ayuda humanitaria no pueda entrar de forma suficiente», añadió Reiss-Andersen.
Aun así, la presidenta descartó la posibilidad de retirar el premio al dirigente etíope como piden algunas voces a raíz de este conflicto, puesto que el rol del comité no es evaluar las acciones posteriores de los laureados.
«Conviene señalar que el precio atribuido a Abiy Ahmed se le dio por los esfuerzos y por las expectativas legítimas que existían en 2019», dijo.
Una guerra larga
Galardonado con el Nobel de la Paz por sus esfuerzos en resolver un largo conflicto con la vecina Eritrea, Ahmed movilizó a sus tropas para destituir a las autoridades regionales del Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF).
Abiy Ahmed cuando recibió el Nobel, en 2019. Foto Fredrik VARFJELL / AFP
Según el primer ministro, el TPLF, que mandó en Etiopía durante 30 años antes de su llegada al poder en 2018, cuestionaba su autoridad y había atacado bases militares.
Aunque Ahmed preveía un conflicto breve, la guerra se ha alargado.
En junio, el TPLF lanzó una contraofensiva que le permitió progresar a las regiones vecinas de Amhara y Afar y acercarse a la capital Adís Abeba, momento en el que el primer ministro decidió dirigirse a la línea de frente para liderar a sus tropas.
En diciembre, los rebeldes de Tigré se replegaron a su región y el gobierno ordenó a sus tropas frenar su avance. Aun así, Naciones Unidas sigue denunciando ataques aéreos mortíferos en esa región norteña, fronteriza con Eritrea y Sudán.
En Venezuela, "el gobierno de Nicolás Maduro y sus fuerzas de seguridad son responsables de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas de corta duración y han encarcelado a opositores, juzgado a civiles en tribunales militares, torturado a detenidos y reprimido a manifestantes. Se han valido del estado de excepción impuesto en respuesta al Covid-19 como pretexto para aumentar su control sobre la población. La falta de independencia judicial ha facilitado que estos delitos queden impunes. Las autoridades judiciales han participado o sido cómplices de los abusos", señala el informe de 2022.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró este jueves que responderán de forma "decisiva" si Rusia despliega misiles o infraestructura militar en Venezuela o Cuba
Esta semana, los tribunales del régimen enjuiciaron a 57 personas que protestaron en julio, gritando "hambre" y "libertad". Empezaron juzgándolos por delito de desorden público y terminaron imputándoles delito de sedición. Muchos de ellos solo grabaron. No se les permitieron abogados independientes y los juicios se hicieron a puerta cerrada