El ministro del Interior considera que las amenazas del Estado Islámico se concentran particularmente sobre la comunidad judía, por lo que vigilará más sus lugares de culto, escuelas y de encuentro cultural
Gérald Darmanin, ministro del Interior de Francia, pidió hoy 10 de mayo a las fuerzas del orden una «protección reforzada» de los lugares frecuentados por la comunidad judía, amenazada recientemente por el grupo Estado Islámico (EI).
El 17 de abril, en un comunicado de audio difundido por Telegram, la organización yihadista prometió «vengar» a su anterior jefe, muerto en febrero. Por ello pidió a sus partidarios que aprovecharan la guerra en Ucrania para reanudar sus ataques en Europa.
«Su mensaje apunta muy especialmente a la comunidad judía», alertó el ministro del Interior en un telegrama enviado este martes y consultado por la AFP.
El ministro pidió a la policía y gendarmería «que redoblen su vigilancia». Además, que «organicen una protección reforzada de los lugares de interés de la comunidad judía de Francia». En particular a los «lugares de culto, escolares y culturales».
Francia cuenta con la mayor comunidad judía de Europa. En marzo de 2012, una serie de ataques perpetrados por Mohamed Merah, un delincuente de 23 años, causaron la muerte de tres militares, luego tres niños y un profesor de una escuela judía en el suroeste del país.
"Es una guerra, a la que pedimos a Dios que no sofoque sus fuegos hasta que se quemen los adoradores de la cruz y destruyan su reino para que sufran lo que han sufrido los musulmanes", aseguró al final de un audio Abu Omar al Muhager, un nuevo representante del EI
La joven contó que una noche, el jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi, "entró" a la celda en la que dormían tres mujeres. "Se llevó a Kayla por la noche", contó. "Cuando la trajo de vuelta la mañana siguiente estaba muy triste, nerviosa, en llanto. La estadounidense Kayla Mueller fue secuestrada en 2013
Las tropas estadounidenses salieron de Afganistán y el país quedó en manos del régimen talibán, que no solo es una amenaza para los ciudadanos de ese país -especialmente para las mujeres- sino que su consolidación pone en alerta a Asia Central y en perspectiva, a las potencias occidentales
