Ekaterina Mizulina, censora de Internet en Rusia, es la nueva novia de Putin

Vladimir Putin no es de esos personajes públicos que frecuentan la prensa del corazón. Su perfil es más bien bajo en lo que se refiere a su vida personal. Lleva décadas utilizando su influencia para escribir la historia que se difunde sobre esta faceta de su vida: hijos bastardos, noviazgos con adolescentes, rumores de infidelidad… Ahora regresa a la primera línea de la crónica social porque se habría vuelto a enamorar, a sus 73 años, según ha compartido la prensa en Rusia durante esta semana.

Las especulaciones corrieron como la pólvora desde el viernes, cuando él mismo respondió a una de las preguntas que le hicieron durante su discurso de balance del año en Rusia. Uno de los periodistas allí presentes se interesó por el estado de su corazón, un tema delicado que encontró respuesta. Vladímir Putin respondió con un escueto «sí» cuando le cuestionaron sobre si estaba saliendo con alguien. No dio más detalles de la mujer en cuestión, aunque la prensa apunta a la rusa Ekaterina Mizulina.

La supuesta nueva novia de Putin

La nueva supuesta novia de Putin tiene 41 años, 32 menos que los que luce el mandatario. Su relación habría comenzado a principios de 2024, aunque no ha trascendido el contexto que les llevó a encontrarse en ese momento. Han pasado casi dos años desde los primeros rumores de este noviazgo y sólo ahora el presidente se ha pronunciado al respecto. En todo este tiempo se ha hablado de su relación como una fuerte amistad o una aventura pasajera, sin compromiso ni futuro. Ante este cambio de estrategia pública, de esconder sus sentimientos a admitir su amor, ha resurgido la curiosidad por su pasado sentimental.

Ekaterina Mizulina es una experta en ciberseguridad con una gran influencia en las instituciones rusas. Precisamente, dirige la Liga de Internet Segura de su país, un organismo que regula los contenidos digitales en el país.

Estudió Historia del Arte y Lengua Indonesia en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres y entre 2017 y 2020 fue directora ejecutiva del Centro Nacional de Asistencia a la Infancia. Además, ha sido miembro de la Cámara Cívica de la Federación Rusa. Su interés por la política viene de cuna, ya que es hija de la senadora conservadora Yelena Mizulina.

Ekateria Mizulina, más que afín al presidente

Algunos medios internacionales como The Times y The Sun escriben sobre ella que ha conquistado el corazón de Putin hasta tal punto que ya ha recibido ‘favores’ de su parte. Se cree que el presidente ruso orquestó el asesinato de su opositor Alexei Navalni, en febrero de 2024, para impresionar a su entonces nueva novia. Esta información ha sido negada por el departamento de comunicación del Kremlin pero recorre las cabeceras de los medios más relevantes del mundo.

Se tiene por cierto que Ekaterina es una ferviente defensora de las políticas de Putin y que ella también cumple con el perfil ideológico y físico que el presidente buscaba.

«Ekaterina, como su madre, es ultraconservadora y abiertamente homófoba», se lee en el medio Mundo Deportivo: «En 2023, estuvo a favor de que los grupos de apoyo al colectivo LGTBIQ+ fueran calificados de extremistas y de que se prohibieran sus actividades en Rusia. También sería una gran defensora de la censura en Internet y, por supuesto, apoya las acciones de Rusia en Ucrania. ‘Primero, limpiaremos Ucrania de nazis y bandidos, y luego llegaremos a Google y Wikipedia’, llegó a decir el año pasado».

El corazón de Vladimir Putin ha estado ocupado en más de una ocasión. Ekaterina Mizulina se ha unido a la lista de amores del político que siempre encabeza Liudmila, la única mujer que se ha casado con él en todas estas décadas.

Putin se casó el 28 de julio de 1983 con Liudmila Shkrébneva, que pasó a llamarse Liudmila Putina, cuando estaba por cumplir treinta y un años. Vivieron en Alemania Oriental, donde Putin era espía de la KGB hasta 1990. Su matrimonió duró treinta años y en 2013 anunciaron su separación definitiva. Firmaron el divorcio en abril de 2014 y, desde entonces, sólo les une su pasado en común y las dos hijas que tuvieron.

Dos hijas oficiales con Liudmila

En estos años de casado, Putin tuvo a sus dos primeras hijas. Maria Putina es la mayor, nacida el 28 de abril de 1985 en Leningrado. Está casada con un holandés, usa el apellido de su abuela materna, Vorontsova, y ha fijado su residencia en una ubicación protegida como secreto de estado.

Su hermana pequeña es Yekaterina ‘Katia’ Putina, que nació el 31 de agosto de 1986 en Dresde. Esta segunda hija de Putin está casada en segunda nupcias con un hombre llamado Igor Zelensky —la coincidencia en el apellido es sorprendente—, es acróbata e investigadora de la Universidad de Moscú.

Antes de romper la relación con su mujer, ya se había relacionado a Putin con otras mujeres. Su primera relación extramarital fue con Svetlana Krivonogikh, una limpiadora que dio a luz a una hija en marzo de 2003. En 2020, una investigación periodística del medio ruso independiente Proekt afirmó que Putin es, en efecto, padre de aquella niña, llamada Elizaveta. Aquel año, su madre dejó de trabajar en los servicios de limpieza para convertirse, inexplicablemente, en dueña de un resort de lujo y accionista de un banco cercano al Kremlin.

Gimnastas, estudiantes y diputadas

También se ha insistido en la relación de Putin con Alina Kabaeva, que se sospecha comenzó a principios de siglo y se terminó en 2022, todo ello de una forma casi desconocida.

Ella es una gimnasta olímpica retirada que ganó un bronce en Sídney 2000 y un oro en Atenas 2004. Después de este último gran reconocimiento se retiró del deporte, habiendo acumulado en su palmarés 18 medallas en el Campeonato Mundial y 25 medallas del Campeonato Europeo. Se pasó a la política y llegó a diputada, dando otro giro profesional en 2014 al sector de la comunicación.

Su carrera en la rítmica le llevó a coincidir con Putin en una entrega de premios, donde se tomó la primera imagen pública de la pareja. Claro que el presidente estaba casado con Liudmila y los rumores de su aventura no recibieron confirmación. Estas habladurías ganaron peso en 2022, cuando Reino Unido la consideró una influencia peligrosa y le prohibió la entrada al país.

Putin y Alina Kabaeva también contaban con una diferencia de edad de 31 años, pero esto no les impidió tener hijos juntos.

Dos décadas junto a Alina Kabaeva

La prensa independiente rusa y medios internacionales han asegurado que ambos tienen hijos, aunque hay reportes conflictivos de cuántos. Unos apuntan a un niño en 2015 y otro en 2019, nacidos en una clínica en Suiza, aunque también se ha dicho que podrían ser dos niñas gemelas de 2016 y que nacieron en Moscú. Este es un ejemplo de las inexactitudes que conforman la historia pública del mandatario y que, tras años en el poder, todavía no ha aclarado.

El gobierno ruso ha dado pistas, de forma casual, de alguna otra amante suya. Es el caso de Alisa Kharcheva, una estudiante que tenía 17 años cuando se le relacionó con Putin y que, con los años, recibió un puesto fijo en la Universidad Estatal de Moscú, además de un apartamento de lujo.

Texto originalmente publicado en The Objective por Almudena Martín