De Interés

La historia detrás de un Toronto

El señor Ernst Weitz salió de Polonia, justo antes de la invasión nazi. Vino a estas tierras a endulzarnos la vida. Con apenas 19 años se convirtió en aprendiz de confitero industrial en Viena —donde aprendió algunos de los secretos de lo que sería su oficio y pasión de vida.

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