Opinión

Los candidatos rojos tienen doble misión: ganar y traer dinero

En términos coloquiales, el gobierno "lleva la partida robada" para las elecciones parlamentarias. Tiene todo a su favor, incluso a sus propios opositores. Sin embargo, no se confía y encomienda la misión a algunas de sus figuras de mayor peso. El trabajo no es solo recuperar la Asamblea, lo vital viene después

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Asamblea sanciones
Prensa Miraflores

Quizás no estén esperando mucha competencia o rivales de peso, pero en el gobierno de Nicolás Maduro prefieren no arriesgar nada: recuperar el control de la Asamblea Nacional sería ya el logro definitivo para copar todas las instancias del poder y también para intentar revertir las trabas internacionales que pudo concretar la oposición con sus aliados y gestiones. Asuntos que tienen que ver, por ejemplo, con el oro en Londres, activos, cuentas, Citgo…

Porque eso, queda claro, es lo que importa. No la representación de nadie. Y la importancia que le confieren a triunfar en las parlamentarias se evidencia en algunos de los nombres que vemos en la lista de candidatos principales por lista del Gran Polo Patriótico y de la cual -seguramente- nos resultan conocidos más nombres que los que veremos en la otra acera que, la verdad, ya no parece tan otra.

Diosdado Cabello
Cilia Flores
Tania Díaz
Iris Varela
Jesús Farías
Vanessa Montero
William José Benavides Rondón
Ilenia Rosa Medina Carrasco
Gilberto Jesús Jiménez Prieto
Ricardo Sánchez Mujica
Didalco Antonio Bolívar
Henri José Hernández
Luis Reyes Castillo
Nohely Pocaterra
María de Lourdes León
Fernando Soto Rojas
Jesús Martínez Mango
Gladys Requena
Asia Villegas
Mario Silva
Hanthony Coello
Will Rangel
Miguel Ángel Pérez Abad
Pedro Tomás Lander
Desirée Santos Amaral
Roberto García Messuti
Orlando Camacho
Nicia Maldonado
Cristóbal Jiménez
Sol Musset de Primera
Diva Guzmán
Jose Villarroel García
Petra Arai
Victoria Mata García
Ricardo González
Edgardo Ramírez
Luz Chacón Mendoza
Carmen Quintero Rojas
Juan Simón Primera Musset
Marely Pérez Marcano
Elvis Ydrogo Pérez
Noel Avendaño
Wiliam Fariñas
Asdrúbal Salazar
Diógenes Sánchez
Alí Alejandro Primera
Ausberto Díaz
Jesús Ramón Marcano Pérez

Jorge Rodríguez es el jefe de campaña del combo madurista que suma 554 candidaturas (Maduro les quiere poner a todos las vacunas rusas contra la covid-19 que, dice, están por llegar). También es, claro, aspirante por lista del Distrito Capital. ¿Alguien más indicado que el ex presidente del CNE para dirigir a esta orquesta? ¿Quién mejor que él conoce, maneja y domina lo que hay que hacer puertas adentro?

Este martes Maduro también presentó completo al llamado Comando de Campaña Nacional “Darío Vivas”:

Equipo Coordinador: Jorge Rodríguez Gómez como jefe y Héctor Rodríguez, secretario. Tania Díaz será la vocera principal.

Equipo de Organización: Julio León Heredia como jefe, y Hanthony Coello, secretario.

Equipo de Comunicación: Tania Díaz como jefa y Carlos Sierra, secretario.

Equipo Internacional: Adán Chávez como jefe, Julio Chávez como secretario.

Equipo de Movimientos Sociales: Blanca Eekhout como jefa y Alexander “Mimou” Vargas como secretario.

Equipo Electoral y defensa del voto: Diosdado Cabello como jefe y Francisco Ameliach, secretario.

Equipo Alianzas: Jesús Faría como jefe y Fernando Soto Rojas, secretario.

Equipo Estrategia Electoral: Cilia Flores como jefa y Mario Silva como secretario.

Equipo de Finanzas: Yelitze Santaella como jefa y Juan Díaz como secretario.

Equipo de Movilización revolucionaria: Víctor Clark como jefe y Juan Carlos Alemán, secretario.

Hablemos del «Equipo Electoral y de defensa del voto». Dos ex militares, del ala más dura del chavismo y que formaban parte de la comisión de la Asamblea Constituyente a la que Maduro le encomendó llegar a estas elecciones y definir fecha. Francisco Ameliach, golpista del 27 de noviembre de 1992, diputado, presidente del legislativo, director del MVR y jefe de campaña en Miranda del candidato Hugo Chávez en 2006. Eso, entre otras cosas, además de haber resultado electo gobernador del estado Carabobo en 2012 y estar sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el gobierno de Panamá, de acuerdo a Poderopedia.

¿Acaso hay que recordar quién es Diosdado Cabello? Militar y golpista del 4 de febrero, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), presidente de la ANC, ha sido diputado, presidente del parlamento, vicepresidente de la República y gobernador del estado Miranda, entre otras cosas. Pero lo que importa es que se le considera el hombre que comparte el poder con Nicolás Maduro, el número 2. Y quizás para algunos asuntos, el número 1.

El verdadero «tridente» de este equipo es el que conforman Rodríguez, Ameliach y Cabello, no el que dijo Maduro. ¿Es posible imaginar mayor ascendente sobre el organismo electoral y sobre todas las instituciones del Estado en una campaña cuyo propósito se antoja vital para el poder?

Asamblea

Tan vital es que Maduro se juega hasta la carta de Cilia Flores, su «primera combatiente». Flores, diputada, ex presidenta de la Asamblea Nacional -cuestionada por incluir a 37 familiares en la nómina-, abogada defensora de los golpistas del 4 de febrero, sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos, por el gobierno de Canadá y por el TIAR, de acuerdo al recuento de Poderopedia.

Flores, no es tan arriesgado intuirlo, no está allí para perder ni para jugar un papel menor: es un terreno que conoce y por eso salta al ruedo. ¿La veremos presidir otra vez en el hemiciclo? Seguramente.

Estas elecciones, si se dan en la fecha prevista y bajo las condiciones actuales, ya están prácticamente decididas. Aunque el chavismo quiera asegurar con su gente más idónea: para pelearla incluso si las condiciones llegaran a cambiar en detrimento de su ventajismo, pero todavía más para lo que viene después de que vuelvan a izar la bandera roja en el parlamento: procurarle al Ejecutivo los recursos que demanda en su voracidad y que garantizan su permanencia. La de todos, en realidad.

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