Máquinas

Invasión rusa a Ucrania impacta al mercado automotor mundial

Los combates militares en Ucrania golpean a la industria automotriz en ese país, y las grandes marcas han decidido paralizar producción en Rusia o no enviar más modelos en solidaridad con los ucranianos

Ucrania automotor
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La invasión de Rusia a Ucrania está afectando fuertemente al sector automotor.

Si bien Ucrania no es un gran ensamblador de vehículos, sí fabrica autopartes importantes para las ensambladoras europeas, que ahora están en aprietos para mantener la producción.

A los daños a la infraestructura física y la vialidad por los ataques rusos, hay que sumar que a los trabajadores cada vez se les dificulta más ir a sus centros de trabajo, otros han tomado la decisión de abandonar el país y ponerse a salvo, mientras el Gobierno ucraniano ha llamado a los hombres a incorporarse a la resistencia armada.

Un proveedor que opera en Ucrania es Leoni, un fabricante alemán de sistemas de cableado y otros componentes electrónicos que tiene 100.000 empleados en todo el mundo. Leoni tiene fábricas en Stryi, al sur de Lviv, cerca de la frontera con Polonia, y Kolomyia, en el oeste de Ucrania al norte de Rumania, reseñó The New York Times.

La producción en ambos sitios se vio interrumpida por los combates, dijo Leoni en un comunicado el martes pasado. Un grupo de trabajo de la empresa está activo «casi todo el día», dijo Leoni, y agregó: «Actualmente estamos examinando todas las opciones para compensar las interrupciones de producción».

Problemas de suministros

Los problemas de las marcas para mantener la producción por la falta de insumos se están tornando graves. La gigante alemana Volkswagen anunció que suspendía la producción en dos plantas de ese país: Dresden y Zwickau, la fábrica más grande de autos eléctricos de la compañía, por falta de piezas críticas fabricadas en Ucrania.

Volkswagen dijo que también se vería obligado a reducir la producción en su fábrica principal en Wolfsburg y que las líneas de ensamblaje en la gran instalación podrían paralizarse si la situación no mejora. Una fábrica en Hanover que produce vehículos comerciales y varias fábricas de repuestos también tendrán que reducir la producción, dijo Volkswagen.

Ford por su parte anunció la suspensión de sus operaciones en Rusia. “Estamos profundamente preocupados por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la seguridad del pueblo ucraniano. Con efecto inmediato, Ford suspende nuestras operaciones limitadas en Rusia y toma medidas para apoyar el Fondo de ayuda de Global Giving Ucrania”, dijo Jim Farley, CEO de la firma del óvalo azul, a través de un comunicado en Twitter.

La decisión involucra todas las áreas, tanto de producción como de comercialización en territorio ruso.

BMW que ensambla automóviles en Kaliningrado en cooperación con el fabricante de automóviles ruso Avtotor, citando la «agresión» rusa y el «sufrimiento y la pérdida» que ha causado, dijo que detendría la producción en Rusia y que ya no exportaría automóviles con ese destino, mientras Volvo Cars anunció que también dejaría de vender autos a Rusia.

Por su parte, el grupo Renault es propietario del fabricante ruso AvtoVAZ (Lada), que ha paralizado las líneas de montaje temporalmente debido a la escasez de piezas. Las operaciones de Lada aportan 6.000 millones de euros a la facturación del grupo. Al mismo tiempo, Renault cerró su fábrica de Moscú por problemas de suministro. En esa instalación se producen las versiones locales del Arkana y Captur, así como el Nissan Pathfinder local, reseñó Motorpasion.

La lista de empresas y marcas importantes que han decidido que no vale la pena correr riesgos en Rusia es cada vez mayor. Riesgos que son de tipo financiero pero también reputacional, porque nadie quiere que lo vinculen con un soporte económico a la aventura sangrienta de Vladimir Putin. Entre las empresas que han tomado la determinación de alejarse de Moscú figuran, Apple en el campo tecnológico y BP, en el energético.

Con información de The New York Times y Motorpasion

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